Orden de captura contra Yabrán, empresario y amigo de Menem

La imagen tan temida por el Gobierno y deseada por la opinión pública estaba ayer en la primera plana de los periódicos argentinos y en la televisión. Más de treinta agentes de la policía requisaban, con una orden de captura firmada por el juez, la fortaleza del barrio de Martínez, al norte del Gran Buenos Aires, donde reside el empresario Alfredo Yabrán, acusado de ser el jefe de una organización mafiosa y sospechoso también de ordenar el crimen del reportero gráfico José Luis Cabezas, asesinado en enero de 1997. Pero Yabrán, amigo del presidente Menem, ya no estaba allí.Los abogados defensor...

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La imagen tan temida por el Gobierno y deseada por la opinión pública estaba ayer en la primera plana de los periódicos argentinos y en la televisión. Más de treinta agentes de la policía requisaban, con una orden de captura firmada por el juez, la fortaleza del barrio de Martínez, al norte del Gran Buenos Aires, donde reside el empresario Alfredo Yabrán, acusado de ser el jefe de una organización mafiosa y sospechoso también de ordenar el crimen del reportero gráfico José Luis Cabezas, asesinado en enero de 1997. Pero Yabrán, amigo del presidente Menem, ya no estaba allí.Los abogados defensores consideran que Yabrán está en el medio de una disputa política entre el presidente Carlos Menem y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde.

Hasta el viernes, Yabrán siempre había dado la cara. Se presentó como testigo ante el juez de instrucción José Luis Macchi, que investiga el asesinato de Cabezas, y aceptó informar a la comisión parlamentaria antimafia del Congreso sobre sus actividades empresariales. Pero la estrategia de «honesto ciudadano convertido en un perseguido político por intereses económicos extranjeros y la disputa entre los líderes peronistas» se vino abajo el viernes por la tarde cuando el testimonio de la ex mujer del policía Gustavo Prellezo, acusado de asesinar a Cabezas, le involucró directamente. Según Silvia Belawsky, su marido le dijo: «¿Vos querés saber la verdad? Yabrán está detrás de todo esto. A Cabezas lo mataron porque Yabrán se molestaba por las fotos que Cabezas le hacía. Ríos y yo trabajamos para él. Nunca en tu vida se te ocurra abrir la boca si no querés que te pase algo».

Crisis de nervios

La mujer se encontraba en medio de una crisis de nervios. El relato se cortaba por la convulsión que le provocaban los accesos de llanto. «Ni siquiera yo esperaba esto», decía luego su abogado. Silvia Belawsky también trabajaba para la policía bonaerense y había pedido informes sobre el reportero gráfico un mes antes del crimen. En su primera declaración ante el juez trató de confirmar la coartada de su marido, pero el viernes reconoció que fue obligada a mentir. Su extenso testimonio confirmó la red de evidencias que fue tejiendo la investigación. Prellezo y otros policías estaban al servicio de Gregorio Ríos, el jefe de seguridad de Yabrán que permanece en prisión y era considerado hasta ahora el máximo responsable .Las relaciones del Gobierno y de algunos dirigentes de la oposición con el empresario Yabrán, que dice haber vendido la mayoría de sus empresas de transporte de correspondencia y de servicios de carga en los aeropuertos, nunca fueron claras para la sociedad. Según el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, que denunció «la organización mafiosa enquistada en el poder» y acusó directamente a Yabrán de ser «el jefe de la mafia», el empresario financia a políticos y controla también a jueces y periodistas.

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