La banca podrá convertir préstamos en títulos y negociarlos en el mercado

El Consejo de Ministros aprobará hoy un real decreto que permite convertir en títulos negociables en los mercados financieros los activos bancarios (préstamos, tarjetas de crédito...) o cualquier activo de una empresa que suponga una entrada regular de ingresos como alquileres, certificaciones de obras o peajes. Uno de los objetivos de esta norma es aliviar los problemas que la banca está teniendo para captar dinero en el mercado español, lo que le obliga a acudir al exterior.

La conversión de activos en títulos que luego salen al mercado (operación denominada técnicamente titulización)...

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El Consejo de Ministros aprobará hoy un real decreto que permite convertir en títulos negociables en los mercados financieros los activos bancarios (préstamos, tarjetas de crédito...) o cualquier activo de una empresa que suponga una entrada regular de ingresos como alquileres, certificaciones de obras o peajes. Uno de los objetivos de esta norma es aliviar los problemas que la banca está teniendo para captar dinero en el mercado español, lo que le obliga a acudir al exterior.

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La conversión de activos en títulos que luego salen al mercado (operación denominada técnicamente titulización) no es una práctica nueva en España. Tiene dos precedentes: los préstamos hipotecarios y la deuda nuclear. El primero no ha terminado de cuajar, puesto que desde que se puso en marcha, en 1992, sólo ha captado unos 350.000 millones de pesetas.El segundo fue un recurso para solucionar un problema puntual, dar salida a la deuda que habían asumido las compañías eléctricas para poner en marcha un amplio proyecto de construcción de centrales nucleares, que luego fue frenado. La conversión en títulos de la deuda nuclear puso en el mercado 715.000 millones.

El Ministerio de Economía pretende, con la nueva norma, dar un empujón definitivo a este instrumento financiero. Por ello, lo extiende a la práctica totalidad de los activos bancarios, es decir a todos los préstamos o créditos. Y no para ahí, sino que permite convertir en títulos los activos de empresas que supongan entradas regulares de ingresos. En este caso podrían encontrarse, según explican fuentes financieras, los peajes de autopistas y obras públicas, las certificaciones de obras o los alquileres de inmuebles.

Sociedad específica

¿Cómo funciona en la práctica la titulización de un activo, por ejemplo, créditos al consumo de un banco? La entidad elige un grupo de préstamos y los divide en títulos. Son éstos los que a través de una sociedad específica se sacan al mercado con una rentabilidad fija. El banco, de esta forma, sigue cobrando las mensualidades de los préstamos de los particulares, que, posteriormente, pasan al fondo de titulización. Por otra parte, el banco recibe los ingresos que proceden de los títulos que saca al mercado, que deberá devolver, en el plazo y con la rentabilidad fijadas.El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, incluyó ayer este real decreto de titulización entre las medidas que tiene previstas para «mejorar la financiación directa del mercado de capitales», informa Santiago Carcar .

Otro de los objetivos que persigue el Gobierno con la nueva norma es tratar de paliar los problemas de liquidez con los que el sistema bancario se está encontrando para hacer frente al fuerte crecimiento de la demanda de crédito.

Esos problemas están provocados porque la mayor parte del dinero que captan llega a través de los fondos de inversión, con lo cual no pueden utilizarlo para préstamos. Ello ha desencadenado entre bancos y cajas de ahorros un proceso de búsqueda masiva de fondos en los mercados extranjeros. De hecho, la banca española ha pasado en un año de tener prestado en el mercado exterior a tener un endeudamiento superior a los 150.000 millones de pesetas.

Al menos, éste es el planteamiento teórico, que no es compartido plenamente por bancos y cajas. Fuentes financieras ven ciertos riesgos en la titulización, dado que para que sea realmente atractiva deberá ofrecer una rentabilidad alta si quiere competir con los fondos de inversión.

De ahí que la banca siga insistiendo ante el Ministerio de Economía y Hacienda que debe aprovechar la reforma del IRPF, actualmente en trámite, para «eliminar la discriminación fiscal existente entre los distintos tipos de ahorro, especialmente entre los fondos de inversión y los depósitos», remarcan fuentes financieras.

La conversión de activos en títulos puede ser interesante para empresas como las constructoras. Podrán sacar títulos al mercado basados en las certificaciones de obras de la Administración o por los flujos de ingresos de las autopistas de peaje que tengan en uso. Ello les permitirá obtener financiación para nuevos proyectos, sin tener que acudir al puro endeudamiento bancario.

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