La huelga indefinida de la naviera Flebasa dificulta el abastecimiento de Menorca e Ibiza

La huelga que desde el pasado día 24 de abril mantienen los 300 trabajadores de la naviera Flebasa está creando las primeras dificultades en el normal abastecimiento de suministros y mercancías en las islas de Menorca e Ibiza. La huelga es en apoyo de Flebasa y contra la decisión de la Dirección de la Marina Mercante de paralizar su mejor buque, el Manuel Azaña . Astilleros de Huelva, empresa constructora del barco, justifica la decisión de la Administración, asegurando que el barco no se ha pagado.

Representantes de las patronales de empresarios y asociaciones de usuarios de Ibiza, For...

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La huelga que desde el pasado día 24 de abril mantienen los 300 trabajadores de la naviera Flebasa está creando las primeras dificultades en el normal abastecimiento de suministros y mercancías en las islas de Menorca e Ibiza. La huelga es en apoyo de Flebasa y contra la decisión de la Dirección de la Marina Mercante de paralizar su mejor buque, el Manuel Azaña . Astilleros de Huelva, empresa constructora del barco, justifica la decisión de la Administración, asegurando que el barco no se ha pagado.

Representantes de las patronales de empresarios y asociaciones de usuarios de Ibiza, Formentera y Menorca reclamaron ayer una salida a la crisis -de manera especial por la proximidad de la temporada turística- y que se garantice la pluralidad y la libre competencia en los servicios marítimos interinsulares, que son de servicio público.El Gobierno balear ha advertido a Flebasa, compañía propiedad del empresario Victoriano Sayalero que opera con carga y pasaje en Baleares y el litoral valenciano, que si en 10 días no repone el servicio le será retirada la licencia para las rutas.

La protesta afecta en especial la llegada de suministros de productos perecederos (verduras y bebidas, principalmente) y al tránsito de mercancías manufacturadas en el caso de Menorca. Flebasa usa barcos trasbordadores con entrada rodada de camiones en bodega.

Otras compañías que cubren el trayecto se han visto beneficiadas. Es el caso Pitra y Umafisa, del grupo de empresas de la familia del ministro de Exteriores, Abel Matutes. Sus barcos, no obstante, atienden, con menor disponibilidad de carga que el Manuel Azaña , la línea entre Ibiza y Gandía (Valencia).

José Torres, director general de Pitra, asegura que no hay desabastecimiento en este momento y que durante la temporada alta de turismo que se aproxima tampoco lo habrá, puesto que los actuales envíos de materiales para la construcción disminuyen dando más espacio en los barcos para transportar otras mercancías. Añadió que, junto a Pitra, está la naviera pública Transmediterránea, que une cada día Valencia e Ibiza. En Menorca, una vez a la semana, conectan con Barcelona y Palma.

La plantilla de Flebasa, empresa que rompió el monopolio histórico de Trasmediterránea en las islas, mantiene la protesta en solidaridad con la empresa, en apoyo de los derechos del propietario contra los criterios de Marina Mercante que retiró por segunda vez el rol (permiso de navegación) al mayor buque de la firma, el Manuel Azaña . Esta nave, que enlaza cada día Dénia, Ibiza y Palma, representa más del 40% de sus beneficios.

Un barco sin pagar

Sayalero es también propietario de la compañía marítima Isnasa, que cubre las líneas del Estrecho y se encuentra en suspensión de pagos. Esta firma encargó la construcción del citado buque Manuel Azaña y la nave fue alquilada en flete por Isnasa a Flebasa. El barco fue adjudicado a los constructores (Astilleros de Huelva) al no haberse pagado, pero un juez de Madrid reconoció que Flebasa -como titular del alquiler en flete- tenía la posesión pacífica del barco y podía explotarlo legalmente. En enero, Marina Mercante ya inmovilizó la nave por idéntica razón.El 23 de abril pasado, un día antes de vencer la autorización, le retiró de nuevo el rol y los trabajadores paralizaron los nueve barcos de la flota. Un comunicado de Astilleros de Huelva, califica de fraudulento el contrato entre Isnasa y Flebasa y toda la situación la resume «en que el grupo de empresas propiedad de Sayalero viene explotando el buque Manuel Azaña desde el 4 de julio de 1995, sin que haya pagado una sola peseta».

La dirección y los trabajadores de Flebasa atribuyen a Marina Mercante «una actitud generalizada de acoso y derribo» en beneficio indirecto de las navieras Pitra y Trasmediterránea. Ambas empresas, trabajarán en colaboración a partir de mediados de mayo entre Valencia e Ibiza. Flebasa supone que ante la próxima privatización de Trasmediterránea a la competencia le interesa su desplazamiento del mercado.

Los trabajadores se han encerrado en la sede de la Marina Mercante en Madrid y en la Capitanía Marítima de Dénia, donde ayer más de 20 empleados fueron desalojados por la policía.

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