Tres de los grandes
Una vez más José Menese, con su cante jondo tan poderoso y siempre comunicativo. Tuvo el buen acierto de abrir su recital, acompañado por el violonchelista Miguel Jiménez, con la toná litúrgica y la saeta de La Puebla de Cazalla -el pueblo del cantaor- y la nana. Los dos primeros temas no son propiamente flamencos, sino cantos llanos que grabara hace unos 30 años un viejo cantaor aficionado llamado Montesino el Lobo en el Archivo del Cante dirigido por Caballero Bonald, pero encajan perfectamente en un concierto de estas características. La música del chelo les da un sonido muy especial, jondo...
Una vez más José Menese, con su cante jondo tan poderoso y siempre comunicativo. Tuvo el buen acierto de abrir su recital, acompañado por el violonchelista Miguel Jiménez, con la toná litúrgica y la saeta de La Puebla de Cazalla -el pueblo del cantaor- y la nana. Los dos primeros temas no son propiamente flamencos, sino cantos llanos que grabara hace unos 30 años un viejo cantaor aficionado llamado Montesino el Lobo en el Archivo del Cante dirigido por Caballero Bonald, pero encajan perfectamente en un concierto de estas características. La música del chelo les da un sonido muy especial, jondo y bellísimo. El resto de su intervención, con el toque de Juan Habichuela, tuvo las pautas que son frecuentes en los conciertos de Menese. Una parte más ligera, con el compás de palmeros, para terminar por todo lo alto con soleares, siguiriyas -lo mejor, probablemente- y tonás.Eduardo Serrano, El Güito, con un nutrido grupo de cantaores, músicos y bailaores, fue una vez más el artista de ejemplares sobriedad y elegancia, en un escenario que quizás no favorecía la belleza de su baile por demasiado grande y desangelado. Bailó farruca, soleares y el cierre por bulerías.
Recital de cante jondo
Cante: José Menese. Toque: Juan Habichuela. Violonchelo: Miguel Jiménez. Baile: El Güito. Teatro Monumental. Madrid, 3 de abril.