El Senado, incapaz de un pacto sobre residuos nucleares tras dos años de reuniones y viajes

La central de Trillo permanecerá parada durante dos meses para sustituir su turbina

La Comisión del Senado que debate desde octubre de 1996 la futura ubicación de los residuos radiactivos de centrales nucleares no pudo mostrar ayer el esperado acuerdo sobre el texto que una ponencia de senadores se encargó de redactar hace dos años. Tras ese tiempo de viajes y reuniones, lo único que acordaron los ponentes fue convocar una nueva reunión para el próximo 15 de abril. Según el senador por Valladolid Juan José Unceta, es "difícil y problemático" llegar a un consenso -su partido ya tiene el apoyo de CiU y PNV- con el PSOE e IU, pero se intentará.

Si no lo consigue, la ponen...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Comisión del Senado que debate desde octubre de 1996 la futura ubicación de los residuos radiactivos de centrales nucleares no pudo mostrar ayer el esperado acuerdo sobre el texto que una ponencia de senadores se encargó de redactar hace dos años. Tras ese tiempo de viajes y reuniones, lo único que acordaron los ponentes fue convocar una nueva reunión para el próximo 15 de abril. Según el senador por Valladolid Juan José Unceta, es "difícil y problemático" llegar a un consenso -su partido ya tiene el apoyo de CiU y PNV- con el PSOE e IU, pero se intentará.

Si no lo consigue, la ponencia emitirá en cualquier caso sus recomendaciones al Gobierno sobre las líneas de actuación en el tratamiento de los residuos radiactivos, cuente o no con el apoyo de los dos últimos grupos parlamentarios.El partido socialista lamentó no haber llegado a ninguna conclusión ayer, frente a lo que se preveía. Sus representantes quitaron hierro a las divergencias al afirmar que no quieren alarmar a los ciudadanos porque existen garantías para los próximos 10 o 12 años. Según su portavoz, Ángel Franco, -han solicitado la presencia de Isabel Tocino en su condición de ministra de Medio Ambiente para que manifieste su opinión al respecto. El senador del PNV por Guipúzcoa Xabier Albistur, visiblemente molesto, espetó a los periodistas: "Me importa un pepino que venga la Tocino".

Aunque esta ponencia delibera en secreto, ha trascendido que existen grandes discrepancias entre el PSOE y el PP. La mayoría de la, ponencia apuesta en su último borrador por recomendar una ley específica sobre el tratamiento de los residuos de centrales nucleares, en cuya redacción sería oída una comisión de expertos. En esta norma se regula la autorización de almacenamientos temporales individuales de residuos de combustibles, que en algún caso podrían recibir los demás de una central nuclear. Asimismo, recomienda la financiación de estudios sobre almacenamientos geológicos profundos, aspecto en el que la discrepancia del PSOE es total.

A lo largo del dilatado periodo de existencia de la ponencia, sus miembros han viajado por varios países desde Japón y Corea a Suecia o Estados Unidos, Italia y Francia, en los que han observado un replanteamiento de esta solución en los últimos años. El PSOE cree que las investigaciones en solitario consumirían por encima de los 200.000 millones de pesetas, cuando sería mucho más rentable asociarse a países que ya las realizan, con lo que ese coste disminuiría notablemente.

Hasta el 2010

El partido socialista se opone tanto a los almacenamientos geológicos profundos como a los temporales centralizados. Fuentes del partido aseguran que con las disponibilidades actuales las centrales nucleares españolas tienen resuelto el almacenamiento de sus residuos radiactivos hasta el año 2010. Para esa fecha están convencidos de que las investigaciones que se llevan a cabo en todo el mundo habrán descubierto soluciones menos caras y más seguras para el tratamiento de estos residuos.La central que ha forzado la búsqueda perentoria de almacenamiento para su combustible usado -no le queda capacidad nada más que para dos años y medio- precisamente ha sufrido una parada que durará al menos dos meses por una avería en su turbina. Se trata de la de Trillo, donde el pasado día 13 a las 18.30 se produjo un cortocircuito en una de las 42 bobinas del estator del alternador. Automáticamente se produjo la reducción de potencia del reactor nuclear y su parada en frío.

El viaje

Los responsables de la central nuclear decidieron sustituir la pieza completa -el estator-, un gigantesco tambor de 400 toneladas con 12 metros de longitud por cuatro de radio.En este momento los responsables de la central discuten cuál será el medio de transporte para trasladar tan voluminoso repuesto. Durante la construcción de la central se envió esa pieza por barco desde Amterdam hasta Alicante, y desde allí por carretera hasta Trillo. Según fuentes de la central, esta avería supone una pérdida diaria de 500 millones de pesetas.

Archivado En