Puesta de largo impecable
La sala registró un espectacular llenazo para asistir a la presentación en directo en Madrid de este sexteto de asturianas, que poco a poco va calando en el corazón del público con su propuesta fresca y juvenil. Les antecedía en el escenario un quinteto con chicas, los madrileños Meteosat, cuyo pop casi naïf resulta encantador. Deudores del, sonido casiotone, interpretaron, entre otras, Rescate espacial en Alfa Centauro y Capitán Planeta. Temática de cómic y viajes espaciales, candidez y dos voces femeninas a tope de ingenuidad casi infantil. Ojo con ellos, porque han firmado con una ...
La sala registró un espectacular llenazo para asistir a la presentación en directo en Madrid de este sexteto de asturianas, que poco a poco va calando en el corazón del público con su propuesta fresca y juvenil. Les antecedía en el escenario un quinteto con chicas, los madrileños Meteosat, cuyo pop casi naïf resulta encantador. Deudores del, sonido casiotone, interpretaron, entre otras, Rescate espacial en Alfa Centauro y Capitán Planeta. Temática de cómic y viajes espaciales, candidez y dos voces femeninas a tope de ingenuidad casi infantil. Ojo con ellos, porque han firmado con una gran compañía de discos y pueden arrasar.Con el público absolutamente entregado, Nosoträsh saltaban a escena para ejecutar las hermosas canciones de su álbum de debú, editado por una multinacional con el título Nadie hablará de... Su concepción musical les emparenta por un lado con sus paisanos Penélope Trip. Pero por el otro con visiones más frívolas pertenecientes a los sonidos de la década pasada. Entre adorable material propio, como Mis muñecas, Amor hortera o Sintasol, intercalaron sorprendentes recreaciones del añejo éxito eurovisivo Poupé de cire poupé de son, y el tema de los Zombies Extraños juegos.
Nosoträsh y Meteosat
Sala El Sol. Entrada, 1.000 pesetas, Madrid, 20 de marzo.
Su forma de cantar, lo liviano de sus arreglos y una capacidad instrumental justita encandila ron a los presentes, si bien tal vez un poco más de fuerza y voluntad de hacer bailar a los espectadores no les vendrían nada mal. De momento, y a expensas de lo que ocurra con ellas en las listas de éxitos, su puesta de largo fue, desde luego, impecable.