Fidel Castro, reelegido presidente de Cuba hasta el 2003
No hubo sorpresas. Al menos no grandes sorpresas. Como se esperaba, los 595 diputados que participaron en la sesión constitutiva de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) eligieron para los próximos cinco anos y por unanimidad a Fidel y Raúl Castro como presidente y primervicepresidente del Consejo de Estado, el máximo órgano de poder en Cuba.El Parlamento cubano también eligió para los cinco cargos de vicepresidente del Consejo de Estado a los mismos dirigentes que ocuparon ese puesto en la legislatura pasada: el histórico Juan Almeida; el ministro de Interior, Abelard...
No hubo sorpresas. Al menos no grandes sorpresas. Como se esperaba, los 595 diputados que participaron en la sesión constitutiva de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) eligieron para los próximos cinco anos y por unanimidad a Fidel y Raúl Castro como presidente y primervicepresidente del Consejo de Estado, el máximo órgano de poder en Cuba.El Parlamento cubano también eligió para los cinco cargos de vicepresidente del Consejo de Estado a los mismos dirigentes que ocuparon ese puesto en la legislatura pasada: el histórico Juan Almeida; el ministro de Interior, Abelardo Colomé Ibarra; Carlos Lage, principal responsable del régimen; Esteban Llazo, secretario del Partido Comunista en la Habana; y José Ramón Machado Ventura, el jefe de organización del PCC, considerado como uno de los dirigentes más ortodoxos del régimen.
Cuba, pues, entrará en el siglo XXI conducida por los mismos dirigentes revolucionarios y defendiendo las mismas banderas de socialismo y patria o muerte alzadas en la década del sesenta.
El presidente cubano lo dijo bien claro en el discurso de clausura: hay que seguir luchando por defender el socialismo y las conquistas de la revolución pese a las dificultades y a las "debilidades" de algunos dentro de la propia Cuba.
A pesar de la línea continuista, la elección del Consejo de Estado, de 31 miembros, fue renovado en un 45%, saliendo de él algunos dirigentes conocidos, como el Ministro de Exteriores, Roberto Robaina, o el de Cultura, Abel Prieto, ambos miembros del buró político del Partido Comunista. Según Lage, estos cambios no suponen más que "el normal proceso de renovación de los cuadros", y no una antesala de cambios ministeriales.
Por otra parte, las autoridades cubanas recibieron ayer con frialdad y disgusto un comunicado de la Unión Europea en el que se exhorta a La Habana "a liberar y reintegrar a la sociedad a todos los cubanos que están o han estado encarcelados por haber expresado pacíficamente sus puntos de vista políticos".