OPERACIÓN TRUENO DEL DESIERTO

El FBI investiga el objetivo final del ántrax incautado en Las Vegas

El FBI y la policía de Las Vegas tratan de averiguar cuál era el objetivo real que movía a las dos personas detenidas en esa ciudad por posesión de una toxina empleada en la fabricación del ántrax, una de las sustancias con las que se fabrican las más mortíferas armas biológicas. Ambos detenidos son microbiólogos; uno de ellos, Larry Wayne Harris, es miembro de una organización de ultraderecha Ramada Naciones Arias.

Este grupo promueve la supremacía de la raza blanca. En 1995 fue detenido en posesión de bacterias de la plaga bubónica que sorprendentemente había conseguido por correo...

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El FBI y la policía de Las Vegas tratan de averiguar cuál era el objetivo real que movía a las dos personas detenidas en esa ciudad por posesión de una toxina empleada en la fabricación del ántrax, una de las sustancias con las que se fabrican las más mortíferas armas biológicas. Ambos detenidos son microbiólogos; uno de ellos, Larry Wayne Harris, es miembro de una organización de ultraderecha Ramada Naciones Arias.

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Este grupo promueve la supremacía de la raza blanca. En 1995 fue detenido en posesión de bacterias de la plaga bubónica que sorprendentemente había conseguido por correo. Expertos del Ejército de EE UU y del FBl emplearon un plástico especial para sellar un coche y unos contenedores en los que supuestamente se había almacenado la sustancia; todo el material está siendo analizado en una base militar del Estado de Nevada. Los técnicos han asegurado que no existe constancia de que los agentes biológicos localizados hayan contaminado ningún lugar de Las Vegas.Fuentes de la investigación confirman que los dos detenidos estaban presuntamente trabajando en la fabricación de un arma biológica, sin que existan de momento indicios sobre el uso para el que la preparaban. Sin embargo, varias personas que se movían en el círculo de Harris aseguran que éste había comentado su intención de poner un recipiente con toxinas de plaga bubónica en el metro de Nueva York; Harris habló de la posibilidad de matar de esa forma a cientos de miles de personas para atribuir después el atentado al Gobierno de Irak.

Aunque la policía seguía de cerca las actividades de estos dos científicos, su detención se precipitó cuando un oncólogo llamó a la policía para advertir que Harris buscaba un hospital que le permitiera usar equipos de alta tecnología para hacer pruebas relacionadas con la bacteria del ántrax. Los abogados de los detenidos aseguran que sus clientes trabajaban sólo en el desarrollo de una vacuna que pretendían comercializar.

En 1995 Larry Wayne Harris fije detenido después de recibir en su casa por correo muestras congeladas de lana bacteria que provoca la plaga bubónica. La posesión de ese producto no está contemplada como delito en EE UU, dado que el uso lógico de las muestras es el desarrollo de vacunas preventivas o curativas. En el caso de Harris la policía pudo detenerle porque falsificó el pemiso de la Agencia de Protección Medioambiental que los laboratorios exigen antes de vender por correo las bacterias. En un país que se prepara para una guerra con el argumento de la destrucción del armamento químico y biológico de Irak, la noticia de estas dos detenciones ocupa ahora el primer lugar por el conocimiento de los efectos que esos agentes producen y obre todo por la inquietud que provoca saber que las sustancias se mezclan con el correo diario de EE UU.

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