La Fundación Gala-Salvador Dalí compra dos obras de juventud del artista

El noi del porró y Voyeur, las dos nuevas adquisiciones que han pasado a engrosar el fondo de la Fundación Gala-Salvador Dalí, fueron pintadas originariamente en las dos caras de un cartón en 1921, cuando el pintor figuerense tenía tan sólo 16 años. En esos años, Dalí empezaba a adquirir fama como joven prodigio local y algunas de sus obras fueron reproducidas en los carteles de las Ferias y Fiestas de la Santa Cruz de Figueres. Posteriormente, las dos obras, realizadas al gouache, fueron separadas. La Fundación Gala-Dalí ha adquirido estas dos obras a un coleccionista catalán po...

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El noi del porró y Voyeur, las dos nuevas adquisiciones que han pasado a engrosar el fondo de la Fundación Gala-Salvador Dalí, fueron pintadas originariamente en las dos caras de un cartón en 1921, cuando el pintor figuerense tenía tan sólo 16 años. En esos años, Dalí empezaba a adquirir fama como joven prodigio local y algunas de sus obras fueron reproducidas en los carteles de las Ferias y Fiestas de la Santa Cruz de Figueres. Posteriormente, las dos obras, realizadas al gouache, fueron separadas. La Fundación Gala-Dalí ha adquirido estas dos obras a un coleccionista catalán por un precio que no ha sido revelado.En las formas de Voyeur, obra en la que aparece un personaje de aspecto enfermizo que contempla desde su balcón las escenas íntimas de sus vecinos, se intuye la voluntad constructiva que desde entonces caracterizará la pintura daliniana. El noi del porró, que en su momento provocó una viva polémica en la ciudad natal del artista, representa a un joven sosteniendo el porrón y se enmarca en el estilo colorista con que Dalí pintó escenas costurabristas en esa época.

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