Los mineros de Hunosa y Figaredo apoyan el acuerdo con Industria

Los 10.000 mineros de las empresas estatales del carbón Hunosa y Minas de Figaredo aprobaron ayer mayoritariamente, en las asambleas celebradas en cada centro de trabajo, el acuerdo alcanzado en la madrugada del domingo por los sindicatos con la dirección de ambas empresas, su accionista único (la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y el Ministerio de Industria. No obstante, hubo algunos gestos de protesta, como el encierro de 30 mineros en el pozo Pumarabule, en Siero.

El acuerdo mantiene, básicamente, los compromisos pactados la pasada primavera para el periodo 1998-...

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Los 10.000 mineros de las empresas estatales del carbón Hunosa y Minas de Figaredo aprobaron ayer mayoritariamente, en las asambleas celebradas en cada centro de trabajo, el acuerdo alcanzado en la madrugada del domingo por los sindicatos con la dirección de ambas empresas, su accionista único (la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y el Ministerio de Industria. No obstante, hubo algunos gestos de protesta, como el encierro de 30 mineros en el pozo Pumarabule, en Siero.

El acuerdo mantiene, básicamente, los compromisos pactados la pasada primavera para el periodo 1998-2001 y asume sólo en parte las exigencias de la Unión Europea. La plantilla pactada para el año 2001 es de 6.500 trabajadores (la UE quería 6.000) frente a los 9.800 actuales. La producción superará los 1,5 millones de toneladas y las prejubilaciones seguirán contando con prestaciones del 100% del salario, con un tope de 400.000 pesetas.

Pese al acuerdo, algunas de las asambleas no estuvieron exentas de juicios críticos hacia los sindicatos y de descontento por el acuerdo, en particular por algunos aspectos del convenio colectivo.

La ratificación por los mineros en las asambleas permitirá que hoy se firme en Madrid el acuerdo alcanzado entre los representantes sindicales y la Administración. La firma permitirá el restablecimiento paulatino de la normalidad laboral en las dos empresas tras un mes de huelga que dejará casi sin salario en enero a sus 10.000 trabajadores.

Sosiego en los valles

Como ocurriera desde el pasado viernes, cuando comenzó a vislumbrarse la proximidad de un acuerdo, el sosiego ha sido la nota dominante en los valles hulleros del Caudal y del Nalón, tras más de 20 días de intensa conflictividad y crispación social, marcadas por los disturbios, la violenta actuación de piquetes y fuerzas policiales, cortes de tráfico en carreteras y vías férreas con barricadas y manifestaciones.El pacto sobre el plan y convenio colectivo de Hunosa y Minas de Figaredo ha abierto, sin embargo, heridas entre los dos sindicatos hegemónicos, SOMA-FIA-UGT y CC OO. En los últimos días se habían desvelado discrepancias públicas entre ambos por diferencias en la estrategia negociadora, y que ayer quedaron aún más de manifiesto con unas declaraciones del secretario general del sindicato minero de CC OO, Antonio González Hevia, al diario La Voz de Asturias, en las que acusa abiertamente al SOMA de haber demorado innecesariamente la negociación atendiendo a razones de estrategia política.

Estas manifestaciones, que han creado un profundo malestar en el SOMA, se suman a opiniones de dirigentes del PP de Asturias, quienes acusaban a los sindicatos mineros de promover el conflicto para desgastar al PP.

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