Un estudio científico propone reforestar con pinos 44.000 hectáreas para reducir el CO2

La Comunidad de Madrid ya no podrá alegar que ignora cómo o cuánto cuesta reducir sus emisiones en gases de efecto invernadero. Un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) encargado por la Consejería de Educación establece que cada habitante de la región emite al año cinco toneladas de dióxido de carbono (CO2), una tasa equivalente a la media española, aunque inferior a la europea. Estas emisiones, según el informe, se pueden reducir de aquí a siete años en más de un 3% con sólo poner en práctica cuatro propuestas "sencillas y realistas". Una es reforestar con pinos si...

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La Comunidad de Madrid ya no podrá alegar que ignora cómo o cuánto cuesta reducir sus emisiones en gases de efecto invernadero. Un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) encargado por la Consejería de Educación establece que cada habitante de la región emite al año cinco toneladas de dióxido de carbono (CO2), una tasa equivalente a la media española, aunque inferior a la europea. Estas emisiones, según el informe, se pueden reducir de aquí a siete años en más de un 3% con sólo poner en práctica cuatro propuestas "sencillas y realistas". Una es reforestar con pinos silvestres 44.000 hectáreas. Esta medida haría desaparecer 350.000 toneladas de CO2 al año. El informe también señala que los autobuses ecológicos -de gas natural- emiten igual CO2 que los de gasolina.

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El estudio, titulado Balance neto anual de CO2 en la CAM. Valor económico de la reducción de emisiones por unidad de CO2, lo encargó la propia Consejería de Educación y Cultura y ha sido realizado por un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) integrado por químicos, economistas e ingenieros industriales y forestales. Se ha terminado esta semana tras un año de trabajo minucioso. Lo primero ha sido definir exactamente la cantidad de gases de efecto invernadero que emite la Comunidad y mediante qué fuentes, una operación nunca realizada hasta ahora. El más importante entre estos gases -principales culpables del calentamiento global del planeta- es, con gran diferencia, el CO2: resulta que cada madrileño emite al año cinco toneladas de CO2 a la atmósfera, una tasa equivalente a la media española, pero inferior a laeuropea (7,3 toneladas por habitante y año). La cifra total reflejada en el estudio es de 21 millones de toneladas anuales, emitidas sobre todo por el transporte (33%) y el sector residencial yde servicios (33%).Los autores del trabajo decidieron, por tanto, incidir sobre estos sectores. Escogieron una manera para reducir las emisiones de cada uno de ellos y empezaron a hacer cálculos relacionando coste y beneficio. Su objetivo ha sido "pensar en fórmulas realistas, que pudieran ponerse en práctica mafiana mismo", dice Félix Hernández, investigador del Instituto de Economía y Geografía del CSIC y coordinador del proyecto.

Gasolina inyectada

Así, en el caso del transporte proponen utilizar coches con motor de gasolina inyectada, que consumen un 20% menos y están a punto de salir al mercado. Según el estudio, si de aquí a cinco años se cambiaran todos los coches de cilindrada entre 1,8 y 2 litros, se lograría emitir 141.400 toneladas de CO2 menos cada año.Pero además, por cada tonelada ahorrada de esta forma se lograría un beneficio económico de entre 26.000 y 37.000 pesetas, porque el menor consumo de gasolina también se nota en el precio. Un detalle: los autobuses ecológicos -que emplean gas natural como combustible- no se trataron separadamente. Fue una decisión consciente: "Al repasar los datos vimos que emiten tanto CO2 como los demás; es cierto que emiten menos azufre, pero no menos CO2", señala Hernández. Con la gasolina sin plomo pasa igual: menos plomo, pero igual efecto invernadero.

La referente al transporte es la única medida que saldría rentable tanto para la atmósfera como para el bolsillo. Cambiando todas las calderas de carbón por otras de gas natural se emitirían 125.200 toneladas de CO2 anuales menos, pero restar cada una de ellas costaría entre 600 y 3.000 pesetas. Las otras medidas propuestas son calentar el agua con paneles solares (energía térmica), una tecnología que se conoce bien y es eficaz, y la reforestación. Con esta última, el objetivo no es emitir menos, sino que haya más árboles capaces de tragarse el dióxido de carbono gracias a su fotosíntesis: cada hectárea de pino silvestre elimina de la atmósfera unas 600 toneladas de dióxido de carbono al cabo de 75 anos, así que los ingenieros han calculado que reforestando 44.000 hectáreas de suelo madrileño con esta especie desaparecerían cada año 357.500 toneladas de CO2.

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"Reducción enorme"

"Todas estas medidas tomadas en conjunto supondrían una reducción de la contaminación de CO2 en la Comunidad de Madrid de 645.000 toneladas anuales, lo que al cabo de unos siete años significaría una disminución del 3,1% respecto a lo que emitimos actualmente", indica Hernández, que también es miembro de la delegación española en la Comisión Europea de Cambio Climático. "No es una reducción enorme, pero es preferible plantearse soluciones factibles. Hubiéramos podido recrear escenarios con resultados más drásticos, pero menos probables". El documento, sin embargo, no pretende aconsejar que se tome una u otra medida, sino "proporcionar datos a las autoridades" y sacar la cuestión a debate público -Hernández no confía en que la CAM decida reducir las emisiones a corto plazo-.El estudio continuará el próximo año con una estimación más exacta de los costes económicos (se incluirán factores como el beneficio social de tener mayor superficie reforestada, por ejemplo).

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