El humor como terapia

"El humor es lo más importante para seguir adelante", concede Douglas, que intenta combatir con sus bromas la frustración. "Tres meses después de mi embolia me di cuenta de que hablaba como mi nieta de tres años. El día que dije transcontinental vi que la había dejado atrás y que ahora hablaba como la que tiene seis años. Hay que mirar las cosas del modo más optimista", afirma Douglas, que prefiere describirse como un actor "temporalmente fuera de servicio".

El apoyo demostrado por su familia también le ha ayudado a superar la depresión que le causó la embolia."Sólo quería llorar y ...

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"El humor es lo más importante para seguir adelante", concede Douglas, que intenta combatir con sus bromas la frustración. "Tres meses después de mi embolia me di cuenta de que hablaba como mi nieta de tres años. El día que dije transcontinental vi que la había dejado atrás y que ahora hablaba como la que tiene seis años. Hay que mirar las cosas del modo más optimista", afirma Douglas, que prefiere describirse como un actor "temporalmente fuera de servicio".

El apoyo demostrado por su familia también le ha ayudado a superar la depresión que le causó la embolia."Sólo quería llorar y quedarme en la cama. Un actor que ha hecho más de 80 películas y no puede hablar. Pero luego me lo he tomado como un reto. Así tengo tiempo para saber lo que quiero decir", confirma. Irónicamente, desde su enfermedad su presencia es requerida casi constantemente en actos y homenajes. "Prefiero no asistir a muchos actos públicos porque me canso al hablar. Prefiero la compañía de amigos en sus casas", describe consciente de que la lista de amigos formada por Ray Stark, Jack Valenti o Frank Sinatra cada vez se va reduciendo con pérdidas tan cercanas a Douglas como la de Burt Lancaster.

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