El desmantelamiento de la central nuclear de Vandellòs costará 100.000 millones

El sellado total de la planta no se podrá hacer antes de 30 años

Vandellòs I, la central que sufrió el peor accidente nuclear de este país, tiene sus días contados. El Ministerio de Industria aprobará antes de que termine el año la clausura de la planta y su desmantelamiento total, algo que no tiene precedente en España. Pero el coste y los plazos de la operación son elevados: 100.000 millones de pesetas y más de 30 años de trabajos y esperas. La Empresa Nacional de Residuos (Enresa), que dirigirá la operación, insistió ayer en que el coste no superará los 45.000 millones, en contra de las estimaciones de Industria y la patronal nuclear.

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Vandellòs I, la central que sufrió el peor accidente nuclear de este país, tiene sus días contados. El Ministerio de Industria aprobará antes de que termine el año la clausura de la planta y su desmantelamiento total, algo que no tiene precedente en España. Pero el coste y los plazos de la operación son elevados: 100.000 millones de pesetas y más de 30 años de trabajos y esperas. La Empresa Nacional de Residuos (Enresa), que dirigirá la operación, insistió ayer en que el coste no superará los 45.000 millones, en contra de las estimaciones de Industria y la patronal nuclear.

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Según informaron a El PAÍS fuentes del Ministerio de Industria y de la patronal nuclear, la cifra que ha presupuestado Enresa para realizar el primer desmantelamiento de una central nuclear española -45.000 millones- se queda corta.En la primera fase de clausura denominada por Enresa, Nivel 2, consistirá en desmontar y demoler los edificios y sistemas de la central, excepto el cajón de hormigón que contiene el reactor. Estos trabajos supondrá liberar el 80% del emplazamiento en cinco años. Finalizados estos trabajos, el reactor permanecerá sin combustible nuclear envuelto en hormigón armado durante otro periodo de 25 años. A partir de ese plazo se desmantelará el reactor nuclear. Esto quiere decir que la clausura total de la central nuclear no llegará antes de 30 años.

Se ha calculado el periodo de latencia, en el que la radiación en el interior del cajón decae a menos de la mitad, en 30 años. Otros países con centrales nucleares semejantes han optado por considerar este tiempo de latencia mucho más largo. Francia, con plantas gemelas a Vandellòs I -las de Saint Laurent des Eaux-, prevé unos 75 años. Alemania dejará paradas las centrales durante unos 50 años y en el Reino Unido se baraja un periodo de 150 años.

Las fuentes consultadas manifestaron que el presupuesto previsto para el desmantelamiento del reactor propiamente dicho va en función del periodo de latencia. Cuando más años permanezca parado el reactor, más barata será su clausura debido a que las normas de seguridad son menos rigurosas y se trabaja a ritmo más acelerado.

Incendio

Para que Enresa inicie el desmantelamiento de la central sólo falta que el Ministerio de Industria dicte la orden de traspaso de responsabilidad del emplazamiento, decisión que tomará en unos días, según anunció ayer en Madrid el presidente de Enresa, Antonio Colino. En principio, estaba previsto que Enresa se hiciera cargo de la central en abril del pasado año pero la burocracia ha retrasado esta operación.

El último trámite fue la aprobación del impacto ambiental del proceso por parte del Ministerio de Medio Ambiente, que se produjo el pasado 29 de septiembre sin ninguna alegación. El ministerio que preside Isabel Tocino tardó más de 5 meses para examinar el documento, del cual no modificó ni una sola coma.

El Consejo de Seguridad Nuclear ha finalizado un informe de control de Vandellòs I para verificar que Hifrensa, empresa propietaria de la central, ha procedido a descontaminar todas las dependencias radiactivas y el desmantelamiento de algunas partes de la central, como las turbinas. Vandellòs I será la primera central nuclear que se desmantele en España y la primera del mundo de sus características. Utilizaba uranio natural como combustible y un sistema de refrigeración de grafito-gas.

En octubre de 1989 sufrió un incendio en la parte convencional (la no nuclear). Como el entonces Gobierno socialista no permitió a Hifrensa incluir el coste de la reparación en la factura eléctrica, renunció a volverla a poner en marcha. En mayo de 1990, el Gobierno decidió retirar el permiso de explotación definitivo. Vandellòs I -en cuyo accionariado participa con un 25% la compañía francesa EDF- funcionó durante 12 años con una capacidad de 480 megawatios, uno de las más altas de su tipo.

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