Artesanos

Supergrass, el trío de Oxford, continúa con su segundo trabajo, In it for the money, el camino que comenzó con I should coco en el 95, sólo que su imparable carrera en directo ha pulido la puesta en escena para aclarar, sin claudicar, cada instrumento y con ello conseguir que esos temas, que a veces no llegan a un minuto y medio de duración, compriman en sí mismos toda la esencia de su música.Para su concierto en directo se trajeron al hermano de Gaz, Rob Coombes, que añadió con su órgano algún que otro toque más volátil a la densidad y aceleración de sus canciones, en la que tod...

Supergrass, el trío de Oxford, continúa con su segundo trabajo, In it for the money, el camino que comenzó con I should coco en el 95, sólo que su imparable carrera en directo ha pulido la puesta en escena para aclarar, sin claudicar, cada instrumento y con ello conseguir que esos temas, que a veces no llegan a un minuto y medio de duración, compriman en sí mismos toda la esencia de su música.Para su concierto en directo se trajeron al hermano de Gaz, Rob Coombes, que añadió con su órgano algún que otro toque más volátil a la densidad y aceleración de sus canciones, en la que todos los instrumentos arrancan a la vez y terminan a la par. Cualquier canción de Supergrass es siempre la misma pero al revés y, aunque normalmente suenan como reflejados en un espejo, conocen unos trucos fantásticos para los estribillos, que les hacen salir más que airosos de su pequeño universo musical. El público volvió a abarrotar la sala, como ocurrió también en su anterior visita.