GENTE

EL RECUERDO DE LOS LUCHADORES

En 1962, las huelgas mineras de Asturias convulsionaron el curso de los días en las cuencas hulleras del Principado y la estabilidad de un régimen dictatorial. Aquel movimiento huelguístico abrió una luz a la esperanza entre los opositores a la dictadura de Franco -Picasso simbolizó plásticamente el movimiento de los mineros asturianos con el dibujo de un candil iluminado-, pero reabrió también el recuerdo vivo de la represión. Casi 400 trabajadores de las minas fueron deportados fuera de Asturias. El pasado sábado, 35 años después, 40 de aquellos mineros, acompañados en algún caso por sus esp...

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En 1962, las huelgas mineras de Asturias convulsionaron el curso de los días en las cuencas hulleras del Principado y la estabilidad de un régimen dictatorial. Aquel movimiento huelguístico abrió una luz a la esperanza entre los opositores a la dictadura de Franco -Picasso simbolizó plásticamente el movimiento de los mineros asturianos con el dibujo de un candil iluminado-, pero reabrió también el recuerdo vivo de la represión. Casi 400 trabajadores de las minas fueron deportados fuera de Asturias. El pasado sábado, 35 años después, 40 de aquellos mineros, acompañados en algún caso por sus esposas e hijos, volvieron a reencontrarse en un almuerzo para rememorar su lucha en los tiempos aciagos sin libertad. "La solidaridad y la unión fue más fuerte que el propio régimen", sostiene ahora Vicente Gutiérrez Solís, uno de aquellos mineros represaliados y uno de los promotores de este reencuentro, celebrado en un restaurante de Colloto, cerca de Oviedo, y que ha querido ser un recordatorio del pasado, pero también una lección de entereza para el futuro.-

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