Lucas se topa con el Círculo Católico

Todas las cajas de ahorros de Castilla y León, excepto el Círculo Católico de Burgos, firmaron ayer un acuerdo con la Junta de Castilla y León por el que destinarán parte de sus recursos propios (aproximadamente el 60%, unos 120.000 millones de pesetas) a un conjunto de sectores que el Gobierno de Juan José Lucas ha definido como estratégicos: agroalimentación, energía, automoción y telecomunicaciones.El Acuerdo Marco para Inversiones Estratégicas no fue suscrito por la Caja de Ahorros del Círculo Católico de Burgos por las reticencias de su consejo, que considera "que no se recoge el resp...

Todas las cajas de ahorros de Castilla y León, excepto el Círculo Católico de Burgos, firmaron ayer un acuerdo con la Junta de Castilla y León por el que destinarán parte de sus recursos propios (aproximadamente el 60%, unos 120.000 millones de pesetas) a un conjunto de sectores que el Gobierno de Juan José Lucas ha definido como estratégicos: agroalimentación, energía, automoción y telecomunicaciones.El Acuerdo Marco para Inversiones Estratégicas no fue suscrito por la Caja de Ahorros del Círculo Católico de Burgos por las reticencias de su consejo, que considera "que no se recoge el respeto a la autonomía de las entidades". A este respecto, el presidente de la Junta, Juan José Lucas, considera "lógicas" las reticencias ante este nuevo instrumento económico, pero considera "que lo fundamental es que haya dinero para sectores que deben mantener el empleo y el desarrollo de Castilla y León".

Según el acuerdo firmado, las empresas para las que se determinen las inversiones correspondientes deberán tener unos requisitos mínimos de rentabilidad y estar fuera de cualquier proceso de crisis. El acuerdo tendrá una duración de cinco años prorrogables y contará con una Comisión Mixta de Inversiones Estratégicas, en la que estarán representados la Junta y las cajas firmantes. Esta comisión será la encargada de establecer las inversiones y la fórmula jurídica para ejecutarlas, que podrá ser mediante una sociedad formada por varias de las entidades que han suscrito el acuerdo o directamente por cada caja.

La consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Isabel Carrasco, presentó el acuerdo como una forma "de incrementar el grado de regionalización de las inversiones, respetando la capacidad de decisión de las cajas, garantizando su solvencia y distribuyendo mejor su esfuerzo".

Por su parte, el portavoz del PSOE en las Cortes regionales, Jaime González, señaló ayer que este acuerdo "es más un desacuerdo por la polémica de su gestación". El PSOE cree que hay más sectores estratégicos que los determinados por el Ejecutivo y que las cajas "han perdido imagen, credibilidad y hasta independencia en el proceso de definición de la operación". González acusó a la Junta de practicar el trágala con las cajas firmantes "y que el instrumento se reduce a una forma de comprar acciones en Bolsa".