Son ya nueve las autonomías inmersas en planes de vacunación contra la meningitis

Aragón sólo recomendará la inmunización, al igual que Cataluña

La reunión internacional sobre la meningitis celebrada en Oviedo el pasado junio parece haber supuesto el punto de partida para que las comunidades autónomas se decanten por las vacunaciones masivas. Castilla-La Mancha y Aragón se sumaron ayer a las regiones que pondrán en marcha programas de inmunización este otoño. Ya son nueve las que han dado el paso. Ninguna se ha dejado llevar por los consejos que entonces expusieron expertos y científicos en contra de la vacunación masiva y todas apelan a no querer convertirse en un "islote" frente al vecino.

El criterio epidemilógico de 10 casos...

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La reunión internacional sobre la meningitis celebrada en Oviedo el pasado junio parece haber supuesto el punto de partida para que las comunidades autónomas se decanten por las vacunaciones masivas. Castilla-La Mancha y Aragón se sumaron ayer a las regiones que pondrán en marcha programas de inmunización este otoño. Ya son nueve las que han dado el paso. Ninguna se ha dejado llevar por los consejos que entonces expusieron expertos y científicos en contra de la vacunación masiva y todas apelan a no querer convertirse en un "islote" frente al vecino.

El criterio epidemilógico de 10 casos por 100.000 habitantes, recomendado internacionalmente para, la vacunación masiva, quedó definitivamente desterrado en la reunión de Oviedo en favor de otros como la dispersión de casos, o el aumento de la mortalidad por meningitis C. En base a ello, y aún con cifras de incidencia mucho más bajas, decidieron la vacunación Madrid, Extremadura y País Vasco, en lo que se entiende actualmente por un periodo de crecimiento de este meningococo en España.A estas comunidades se sumaron la pasada semana Murcia, Castilla y León y Valencia y ayer mismo Castilla-La Mancha y Aragón. Cataluña optó el pasado lunes simplemente por recomendar la vacunación. El ya conocido como el síndrome del vecino, el miedo a que la población de una región no vacunada pida cuentas ante el primera caso que se declare ha pesado más en algunos casos que la opinión de los técnicos, como ellos mismos llegaron a vaticinar en Oviedo.

Efectos nulos

La consejera de sanidad de Castilla-La Mancha, Matilde Valentín, declaró ayer que, a pesar de que su comunidad no supera los 4,4 casos por 100.000 habitantes, se ha optado por la vacunación como medida preventiva y tras comprobar que otras comunidades limítrofes lo han hecho. Valentín afirmó que, de otra forma, Castilla-La Mancha se podría convertir en "un islote".

En Aragón, con una tasa de incidencia inferior a la media nacional, la vacuna se suministrará sólo a las familias que la reclamen, al igual que en Cataluña, donde se estimó que el número de casos no respalda una campaña oficial.

De esta forma, van a quedar inmunizados los niños y, adolescentes de doce comunidades autónomas, ya que el pasado año La Rioja, Galicia y Cantabria ya iniciaron la vacunación masiva debido al aumento de los casos.

Asturias, flanqueada por dos comunidades donde ya se inmunizó masivamente, ha optado de momento por hacer campañas informativas a la población para evitar la alarma. Las autoridades regionales de Andalucía y Navarra no descartan que sigan el ejemplo de otras autonomías.

La vacuna contra la meningitis C es prácticamente inocua pero no totalmente eficaz. Como ya se manifestara en la reunión de Oviedo, el presidente de la Sociedad Española de Pediatría, Manuel Moya, insistió ayer en que la vacunación masiva ayudará a prevenir la enfermedad, pero advirtió que no reducirá sus brotes. Moya recordó que las vacunas que existen actualmente contra la meningitis tipo C no tienen gran capacidad inmunogénica. "Sus efectos en niños menores de dos años son nulos", afirmó. En la edad de mayor riesgo de contraer meningitis (entre dos y cuatro años) la eficacia de la vacunación es "cuando menos cuestionable, porque tiene una duración máxima de un año y sólo en el 50% de los que la reciben". Esa eficacia se incrementa hasta el 85% a partir de cinco años. El pediatra hizo hincapié en la necesidad de que la sociedad conozca sus límites y se prevenga una falsa seguridad.

Moya atribuyó a un "clarísimo efecto dominó" el hecho de que cada vez sean más las comunidades que se suman a la vacunación generalizada. "Parece ser que si todos no estamos a la una, habría quien actuara de forma negligente", matizó. Asimismo recordó que los máximos especialistas reunidos en Oviedo "destacaron que la situación española no es diferente a la del resto de países occidentales, y que incluso está contenida en la media europea, sin particular peligrosidad".

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