Un implante permite a algunos tetrapléjicos usar las manos

La Food and Drug Administration (FDA) -organismo estadounidense encargado de la política sanitaria- ha autorizado un dispositivo electrónico, de implante quirúrgico, que permite a algunos tetrapléjicos utilizar las manos para agarrar objetos. El sistema freehand, primero de su clase aprobado en el mundo, funciona sustituyendo los impulsos cerebrales que, en una persona sana, ordenan los movimientos de las manos. La nueva técnica consiste en implantar un dispositivo de cinco centímetros en el pecho del paciente: una batería y un microprocesador, conectados a electrodos bajo la piel, tra...

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La Food and Drug Administration (FDA) -organismo estadounidense encargado de la política sanitaria- ha autorizado un dispositivo electrónico, de implante quirúrgico, que permite a algunos tetrapléjicos utilizar las manos para agarrar objetos. El sistema freehand, primero de su clase aprobado en el mundo, funciona sustituyendo los impulsos cerebrales que, en una persona sana, ordenan los movimientos de las manos. La nueva técnica consiste en implantar un dispositivo de cinco centímetros en el pecho del paciente: una batería y un microprocesador, conectados a electrodos bajo la piel, transmiten impulsos hasta los músculos de la mano paralizada. Con movimientos de un hombro (arriba, abajo, delante, detrás), transmitidos a un ordenador situado en la silla de ruedas del enfermo, se generan las ondas que, recogidas por el implante, se traducen en los impulsos eléctricos que llegan a la mano del otro brazo. El dispositivo está indicado para los tretrapléjicos que tienen todavía movimiento en los hombros, la parte superior de los brazos y el codo, pero no pueden mover las muñecas y las manos.

"Se trata de un adelanto tecnológico significativo", dice Bruce Burlington, de la FDA. Pero advierte que será necesario seleccionar cuidadosamente a los pacientes antes de intervenirles, puesto que no podrán utilizar el aparato quienes tengan marca pasos o sufran espasmo los incontrolados. Un 20% de los pacientes en los que se ha probado re quirió cirugía adicional. El coste del sistema y de la operación para implantarlo es de unos 7,5 millones de pesetas.

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