Las desventajas del éxito
Antes de que el Festival Internacional de Música Independiente de Benicássim, dé el pistoletazo de salida a su tercera edición ya se dice que éste será el año de su consolidación. Sus organizadores están satisfechos. Han superado holgadamente la cifra de entradas vendidas en sus dos ediciones previas y han confeccionado un cartel que no desmerece en absoluto al de otros festivales nacionales con mayor poder de convocatoria.Sin embargo, el éxito de público y las insuficientes ayudas económicas de los organismos oficiales al FIB (sólo un 11 por cien del presupuesto procede de las subvenciones) p...
Antes de que el Festival Internacional de Música Independiente de Benicássim, dé el pistoletazo de salida a su tercera edición ya se dice que éste será el año de su consolidación. Sus organizadores están satisfechos. Han superado holgadamente la cifra de entradas vendidas en sus dos ediciones previas y han confeccionado un cartel que no desmerece en absoluto al de otros festivales nacionales con mayor poder de convocatoria.Sin embargo, el éxito de público y las insuficientes ayudas económicas de los organismos oficiales al FIB (sólo un 11 por cien del presupuesto procede de las subvenciones) podrían alejar el festival de la localidad castellonense en su próxima convocatoria. "Organizar un festival como éste supone mucho esfuerzo y dinero. Más aún si pretendemos, como es nuestra intención, que crezca y que cada año sea más importante. Sin embargo, el Ayuntamiento de Benicássim parece no darse cuenta y no se implica todo lo que a nosotros nos gustaría", señala Miguel Morán.
"Además, es evidente que el Velódromo de Benicássim ya se nos ha quedado pequeño y lo principal es que el público pueda disfrutar con cierta comodidad de las actuaciones", añade. Aunque el escenario principal ha sido trasladado al campo de fútbol del recinto, la carpa dance sólo podrá albergar a unos 3.000 espectadores y el chill out (zona de descanso) seguirá siendo un pequeño y anecdótico espacio para el relax de los aficionados. El pop regresa, un año mas, a Benicássim con más vigor que nunca.