Clinton anuncia el éxito de su política económica
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, realizó ayer en la Casa Blanca su última conferencia de prensa antes de salir de vacaciones, para anunciar, entre otras cosas, que el déficit para este año fiscal (que termina el 30 de septiembre) será menor de lo esperado: 37.000 millones de dólares, y adelantó que en el año 2002 habrá un superávit federal de 20.000 millones de dólares.
Congratulándose de los frutos de "acciones bipartidistas en aras del interés nacional" que han caracterizado los últimos meses, Clinton celebraba así la reciente legislación de rebaja de impuestos y equilib...
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, realizó ayer en la Casa Blanca su última conferencia de prensa antes de salir de vacaciones, para anunciar, entre otras cosas, que el déficit para este año fiscal (que termina el 30 de septiembre) será menor de lo esperado: 37.000 millones de dólares, y adelantó que en el año 2002 habrá un superávit federal de 20.000 millones de dólares.
Congratulándose de los frutos de "acciones bipartidistas en aras del interés nacional" que han caracterizado los últimos meses, Clinton celebraba así la reciente legislación de rebaja de impuestos y equilibrio presupuestario. Sin embargo en referencia a esta ley, firmada el lunes en Washington tras su aprobación parlamentaria, Clinton anunció que vetaría algunas propuestas por las que se quería rebajar la presión fiscal a determinadas empresas y particulares. Es la primera vez que el presidente hace uso de esta prerrogativa de frenar capítulos individuales de una ley.El otro gran tema de actualidad que trató Clinton ayer fue el de la huelga de United Parcel Service (UPS), la mayor empresa de envío de paquetes y cartas de EEUU, cuyos empleados están haciendo presión para obtener más contratos fijos en vez de temporales. El parón empieza a adquirir por momentos la dimensión de una crisis nacional puesto que de los 12 millones de envíos diarios que realiza UPS depende el modo de vida de multitud de empresas y particulares.
La dirección de UPS ha pedido a Clinton que intervenga pero el presidente replicó que no puede hacerlo puesto que la ley sólo se lo permite en caso de "grave daño" para la seguridad nacional, como ocurrió recientemente con el paro en American Airlines.
El presidente se defendió de informaciones sobre las donaciones que sigue recibiendo en nombre del Partido Demócrata pese a los recientes escándalos, y reafirmó que se siente "orgulloso" de esa labor y que lo seguirá haciendo hasta que la ley se reforme y limite también las campañas de los republicanos. "No creo en el desarme unilateral" dijo.