Tocino propone sustituir el "usar y tirar" por "usar y reciclar"

La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, se va de vacaciones con una nueva ley bajo e brazo -la de Residuos- a la que presentó tras ser aprobada ayer por el Consejo de Ministros, como un ariete que contribuirá a sustituir el eslógan "usar y tirar" por el de "usar y reciclar". El Consejo Asesor de Medio Ambiente entiende que es insuficiente porque no se marca objetivos preventivos y opta por la incineración.Para la ministra Isabel Tocino la trasposición a una ley de una vieja directiva comunitaria (1991) sobre tratamientos y gestión de residuos, supondrá un cambio radical de mentalidad...

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La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, se va de vacaciones con una nueva ley bajo e brazo -la de Residuos- a la que presentó tras ser aprobada ayer por el Consejo de Ministros, como un ariete que contribuirá a sustituir el eslógan "usar y tirar" por el de "usar y reciclar". El Consejo Asesor de Medio Ambiente entiende que es insuficiente porque no se marca objetivos preventivos y opta por la incineración.Para la ministra Isabel Tocino la trasposición a una ley de una vieja directiva comunitaria (1991) sobre tratamientos y gestión de residuos, supondrá un cambio radical de mentalidad. El país está acostumbrado a consumir cosas y tirar sus restos, como un signo de abundancia. El objetivo que se pretende con la ley es acabar con esa práctica y mentalizar a la ciudadanía en la idea de que los residuos que produce -cuantos menos mejor- deben incorporarse a la naturaleza sin dañarla.

Su tratamiento es tan genérico -se trata de una ley básica- que apenas marca objetivos, siendo así que existe el compromiso de que en cinco años todos los municipios con más de 5.000 habitantes habrán tenido que implantar la recogida selectiva de basuras.

La ley, basada en borradores de la administración del PSOE, ha sido desprovista de un Fondo Ambiental provisionado con impuestos a la gestión de los residuos (se estudia su inclusión en la Ley de Acompañamiento) y deposita en los productores y gestores la responsabilidad de su tratamiento, reciclado, valorización, almanecamiento y, en su caso, la incineración. Es este aspecto el que más preocupa a los ecologistas. Desde el CAMA a la CODA o Greenpeace, que califican el texto de "insuficiente", consideran a la incineración la tecnología más contaminante y cara de gestión de residuos, como reconoce la consultora Coopers & Lybrand en un informe elaborado para la Dirección General de Medio Ambiente de la CE.

Con esta ley, dice Greenpeace, "se permitirá el traslado de los residuos entre comunidades autónomas, lo que favorecerá el desplazamiento de los desechos hacia las regiones más pobres".

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