El silencio de las patronales

Al presentar el recurso de inconstitucionalidad contra la ley de televisión digital, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, dijo que a nadie extrañará que a estas alturas los socialistas levanten la bandera de la libertad de empresa. El recurso reconoce una vulneración de "la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado".A algunos sí les extrañará, pero menos que el silencio que algunas instituciones y personas han mantenido durante largos meses, en los cuales se ha seguido una estrategia de la tensión contra una empresa privada: Sogecable. Durante semanas, este G...

Al presentar el recurso de inconstitucionalidad contra la ley de televisión digital, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, dijo que a nadie extrañará que a estas alturas los socialistas levanten la bandera de la libertad de empresa. El recurso reconoce una vulneración de "la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado".A algunos sí les extrañará, pero menos que el silencio que algunas instituciones y personas han mantenido durante largos meses, en los cuales se ha seguido una estrategia de la tensión contra una empresa privada: Sogecable. Durante semanas, este Gobierno conservador, que se definió de centro en su programa electoral -en el que defiende que "el Estado de derecho sea una realidad palpable, respetada por todos"-, ha seguido una campaña de acoso, utilizando el Boletín Oficial del Estado, contra Sogecable. Al pertenecer España a la UE, los órganos de la Unión han empezado a poner colorado al Ejecutivo por perjudicar a unas empresas y favorecer a otras -amigas-, lo que representa manifiestamente un abuso de poder.

Estos días hace veinte años que se crearon las primeras organizaciones empresariales libres. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), cúpula patronal, nació bajo este principio: "Es la organización representativa de los empresarios españoles, que tiene como misión defender la libre empresa y representar y gestionar sus intereses ante la sociedad". Entre sus objetivos estatutarios figura el de "representar y defender las ideas y legítimos intereses del empresariado ante el Gobierno, la Administración, los partidos políticos, los sindicatos, las instituciones sociales y culturales, y ante la opinión pública" .

También ha sido el cumpleaños del Círculo de Empresarios, una asociación para la defensa de las ideas empresariales que "pretende actuar como un órgano de estudio y defensa de los intereses económicos y sociales de la empresa ante la Administración y la opinión pública". Sus primeros presidentes, Santiago Foncillas y José Joaquín Ysasi-Ysasmendi, recuerdan en un reciente volumen que conmemora su 20' aniversario que el Círculo nació para "la defensa de la libre empresa, de la iniciativa privada y de la economía de mercado", así como la necesidad de "concienciar a la opinión pública del papel del empresariado en una sociedad libre y democrática".

Las organizaciones empresariales, y sus dirigentes, no han expresado ni una palabra de apoyo -o de crítica- a la empresa Sogecable ante el arbitrismo legal y político de los que ha sido objeto en los últimos siete meses. ¿Por miedo? ¿Por ignorancia? ¿Por desacuerdo? ¿Por sectarismo ideológico? Las palmadas en el hombro de muchos empresarios y la apelación a resistir frente a las amenazas de la Administración no han tenido su continuación pública ante la opinión por parte de las asociaciones representativas. Si utilizar el título de una película para encabezar un artículo de opinión no fuese un gesto de escasa imaginación, esta columna tendría que haberse titulado El silencio de los corderos. La excepción que confirma la regla fue la preocupación expresada por el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Leal, ante las medidas cautelares impuestas por el juez contra Carlos March.

En un libro de homenaje a Víctor Mendoza, el director del Instituto de Estudios Económicos -tanque de pensamiento de la patronal-, Juan Iranzo, escribe sobre La libertad: "Las personas disfrutan de la libertad económica cuando las propiedades que adquieren sin métodos violentos, sin fraude o robo están debidamente protegidas frente a invasiones físicas y pueden usarlas, cambiarlas o donarlas. La evidencia ha demostrado que la organización que garantiza directamente la libertad económica es la más favorable a la libertad política". ¿Quién defiende en España la libertad económica? ¿Dónde se han escondido los adalides del empresariado?