Envenenado de 'blues'

Haber sido hermano del genial y difunto Steve Ray y dedicarse a tocar blues con la guitarra es harto comprometido. No obstante, Jimmie lleva en sus venas el veneno de esta música del diablo y su corazón va marcando el tiempo hasta cumplir el ceremonial ciclo de los 12 compases. En directo así lo evidenció, dando cumplido repaso a una discreta discografía en la que los clásicos se mezclan con su aportación personalAyudado por un extraordinario grupo de músicos a los que se vio tocar sólo a medio gas -presumiblemente para no poner de manifiesto las limitaciones técnicas del jefe-, ...

Haber sido hermano del genial y difunto Steve Ray y dedicarse a tocar blues con la guitarra es harto comprometido. No obstante, Jimmie lleva en sus venas el veneno de esta música del diablo y su corazón va marcando el tiempo hasta cumplir el ceremonial ciclo de los 12 compases. En directo así lo evidenció, dando cumplido repaso a una discreta discografía en la que los clásicos se mezclan con su aportación personalAyudado por un extraordinario grupo de músicos a los que se vio tocar sólo a medio gas -presumiblemente para no poner de manifiesto las limitaciones técnicas del jefe-, Jimmie explotó el medio tiempo trotón y el extenso catálogo de figuras de guitarra que atesora. El público disfrutó de sus temas más conocidos: Texas flood, Can't say no o la muy apropiada Flamenco dancer. El tramo final del concierto, con los dedos de Jimmie ya calientes y la extraordinaria aportación de los dos coristas y semibailarines, fue, sin lugar a dudas, el más rico e interesante de otra caliente noche de blues.