Feliz aniversario, Tito

Medio siglo dirigiendo orquestas. Cincuenta años dándole a los timbales como profesional y dejándonos grabaciones -hasta 107 ha contabilizado-, una selección de las cuales se encuentran ahora en el estuche de tres compactos titulado 50 years of swing. Arrancó con uno de esos mambos especialidad de la casa -su orquesta protagonizó históricas sesiones de baile en el Nueva York de los años cincuenta junto a las de Machito y Tito Rodríguez-.Ernesto Antonio Puente, hijo de puertorriqueños y nacido hace 74 años, es un hombre espectáculo. Hace, el ganso con sus muecas burlonas y suelta ...

Medio siglo dirigiendo orquestas. Cincuenta años dándole a los timbales como profesional y dejándonos grabaciones -hasta 107 ha contabilizado-, una selección de las cuales se encuentran ahora en el estuche de tres compactos titulado 50 years of swing. Arrancó con uno de esos mambos especialidad de la casa -su orquesta protagonizó históricas sesiones de baile en el Nueva York de los años cincuenta junto a las de Machito y Tito Rodríguez-.Ernesto Antonio Puente, hijo de puertorriqueños y nacido hace 74 años, es un hombre espectáculo. Hace, el ganso con sus muecas burlonas y suelta unas cuantas bromas verbeneras, pero no hay que perder de vista que se trata de alguien fundamental para la música latina. Le pidieron de propina Ran kan kan a lo que el maestro replicó "¿están locos? Tendrían que poner una ambulancia ahí fuera". Y es que toca el timbal con energía aunque con la economía imprescindible para llegar a buen puerto.

Invitó a Yolanda Duque, a punto de grabar su primer CD, y cuya imagen es inenarrable: toda de blanco, formas desmesuradas, pelo rubio oxigenado" diadema en forma de corona, blusa de lentejuelas y pantalones de campana satinados, zapatos de enorme plataforma... Con ella llegó la salsa en números como Bamboleo, que interpretó con vehemencia. Después de cubanas como La Lupe y Celia Cruz, o puerto riqueñas como India, Tito Puente apadrina ahora a esta cantante dominicana que tiene algo de aquéllas.

Al vibráfono sólo recurrió para tocar un delicioso Les feuilles mortes antes de dar paso a Oye cómo va, que algunos siguen atribuyendo a Santana. Que por muchos años, como cada mes de junio en el día de Puerto Rico, y a la espera de su anhelado concierto en la luna, Tito Puente pueda recorrer la Quinta Avenida neoyorquina percutiendo sus timbales. ¡Felicidades!