Hollywood, el planeta de los insectos

Tras los dinosaurios y los extraterrestres, la industria encuentra un nuevo filón

Echen la culpa al milenio, al miedo a la clonación, a una saturación de películas de extraterrestres rodadas en los estudios, o simplemente al -cansancio creativo de ejecutivos y guionistas. Pero los bichos -minúsculos y monstruosos, unas criaturas pequeñas y vivarachas que cantan, y otras espantosas que matan invaden los estudios de Hollywood. Al menos media docena de guiones en los que intervienen insectos se encuentran en diferentes etapas de desarrollo y producción, y convierten las criaturas en terribles rivales de dinosaurios y extraterrestres en las pantallas.

La última oleada d...

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Echen la culpa al milenio, al miedo a la clonación, a una saturación de películas de extraterrestres rodadas en los estudios, o simplemente al -cansancio creativo de ejecutivos y guionistas. Pero los bichos -minúsculos y monstruosos, unas criaturas pequeñas y vivarachas que cantan, y otras espantosas que matan invaden los estudios de Hollywood. Al menos media docena de guiones en los que intervienen insectos se encuentran en diferentes etapas de desarrollo y producción, y convierten las criaturas en terribles rivales de dinosaurios y extraterrestres en las pantallas.

La última oleada de películas de insectos tuvo lugar en la época posatómica, ejemplificada por Them! el clásico de 1954 sobre hormigas gigantes que correteaban a su antojo en el Suroeste después, de una prueba atómica. David Vogel, presidente de Walt Disney Pictures, que hace poco pagó al escritor Ron Kasdan 850.000 dólares (más de 123 millones de pesetas) por los derechos y la adaptación del guión de su nueva novela Instinct, sobre un escape de sustancias químicas tóxicas en México que libera una multitud de bichos asesinos en dirección a Tejas, afirma: "Después de la bomba atómica, se produjo un miedo latente, que llevaba a pensar: ¿Qué hemos hecho?, ¿hasta qué punto hemos trastornado el equilibrio de la naturaleza?, ¿es esto la venganza de la naturaleza?". "Ahora mismo, nos encontramos en una situación semejante" dice Vogel, haciéndose eco de la opinión de otros ejecutivos y productores. "Parece que todas las semanas leemos algo sobre clonación, ingeniería genética y nuevos descubrimientos de agua en otros planetas. La ciencia altera nuestro sentí do de lo conocido. Y estas películas explotan eso".Entre las películas de bichos que se están haciendo, se encuentra Starshio Troopers, de Paul Verhoeven, sobre una guerra entre humanos y hormigas extraterrestres gigantes, que estrenará Tri-Star en noviembre; Antz, una película de dibujos animados (con la voz de Woody Allen como bicho protagonista) que va a hacer Dreamworks; Dust, una película de Warner Brothers basada en una novela de Charles Pellegrino sobre la extinción de insectos que amenazan potencialmente él planeta, y una película de Pixar para Disney llamada A Bug's Life.

En Mimic, otra película sobre bichos que estrenará: en julio Miramax, Mira Sorvino es amenazada por un híbrido de cucaracha, una combinación de mantis religiosa y de termita. El director de la película, Guillermo del Toro, que hizo Cronos, la película de terror de 1993, ,habla casi místicamente de los bichos. "Lo que atrae a los cineastas es que estas cosas son" dice. "Comparten el mismo planeta. No hay que inventárselos. Los vemos todos los días. Pero los bichos son criaturas de luna perfección de pesadilla. Tenemos poco en común con ellos. Tienen seis patas, múltiples ojos, no tienen corazón ni pulmones, y son imparables. Los mamíferos son blandos, carnosos, vulnerables; mientras que los insectos están cubiertos por un caparazón blindado.Pueden ser decididos e implacables. Son grotescos. Son la pesadilla de Dios".

De forma similar, Wes Cravn, otro importante, cineasta del género de terror, dice que los bichos dan muchos más sustos que los extraterrestres. "No nos gustan", dice. "Son símbolos de corrupción suciedad. Comparten nuestro espacio y sabemos que pueden hacernos realmente daño. Representan un elemento de- la naturaleza que es insaciable y, en último término, nos consideran como comida. Y probablemente tienen razón.".

Por supuesto, los ejecutivos y agentes de los estudios consideran los insectos como parte de la interminable búsqueda de Hollywood de nuevos y más temibles villanos. Mike de Luca, presidente de producción de New Line, afirma: "Hemos tenido virus, babosas, tomados, volcanes y, ahora, insectos. Todo es muy bíblico".

Además, y en un nivel meramente práctico, los estudios están descubriendo que el uso de técnicas informáticas cada Vez más sofisticadas hace que animar insectos resulte mucho más fácil que animar extraterrestres o dinosaurios. Mike Simpson, codirector del departamento de cine de la agencia de talentos William Morris, comenta: "Los bichos son relativamente fáciles de animar porque tienen contornos marcados, superficies duras, un color uniforme, y no tienen las expresiones faciales ni las cualidades humanas reconocibles que requieren los dinosaurios y los extraterrestres. ' Además están el miedo y el odio naturales que les tenemos todos".

A menudo, las películas de terror han reflejado los temores y la paranoia de la cultura popular. En los años treinta y cuarenta, las películas de Frankenstein y sus imitadores explotaron el miedo a los científicos locos. Welch Everman, autor de Culy Horror Films (1993) y Cult Science Fiction Films (1995), afirma: "Las películas de terror y de ciencia ficción se han mostrado casi siempre contrarias a la ciencia o muy escépticas sobre ella".

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