Will Smith se convierte en el último héroe de Hollywood gracias a 'Hombres de Negro'

"Cuando tengo miedo, mi reacción es atacar", afirma el actor norteamericano

Cuando tenía 12 años formó un dúo de rap que terminó llevándose dos premios Grammy y a los 20 ya era millonario. El actor Will Smith, que se convirtió en estrella de la comedia de televisión El príncipede Bel Air sin haber pasado por una escuela de interpretación, es el último héroe de Hollywood gracias a la película producida por Steven Spielberg Hombres de negro, que se estrena en España el próximo día 11 y en la que encarna a un extravagante policía reclutado para mantener el orden entre los extraterrestres que, en secreto, han llegado a la Tierra. Considerado arrogante y excesivamente segu...

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Cuando tenía 12 años formó un dúo de rap que terminó llevándose dos premios Grammy y a los 20 ya era millonario. El actor Will Smith, que se convirtió en estrella de la comedia de televisión El príncipede Bel Air sin haber pasado por una escuela de interpretación, es el último héroe de Hollywood gracias a la película producida por Steven Spielberg Hombres de negro, que se estrena en España el próximo día 11 y en la que encarna a un extravagante policía reclutado para mantener el orden entre los extraterrestres que, en secreto, han llegado a la Tierra. Considerado arrogante y excesivamente seguro de sí mismo, el actor, de 28 años, afirma: "Cuando tengo miedo, mi reacción es atacar".

Will Smith dice que conoce el secreto de su éxito. Hace un par de años el actor se encontraba en Jamaica sobre un acantilado desde el que dominaba una caída al océano de cinco pisos. "Había grandes señales de peligro colocadas por todo el lugar. Estaba petrificado. Me volvía loco estar ahí de pie y tener miedo de ese acantilado. Era como hacer el primer episodio de El príncipe de Bel Air [la comedia de situación de la NBC que el actor protagonizó durante seis temporadas]. Pero mi reacción cuando tengo miedo es atacar lo que me atemoriza. Por tanto, salté por el acantilado. Un bañista tuvo que rescatarme. No sé nadar".Smith ha llevado a cabo una carrera a base de lanzarse a proyectos para los que parecía escasamente preparado. En 1993 dio el fatal salto a la gran pantalla con el arriesgado, y muy elogiado, papel de un timador homosexual en la versión para el cine de la obra de John Guare Six degrees of separation.

Barry Sonnenfeld, director de Hombres de negro, ve en Smith parte del personaje de esta película sobre extraterrestres. "El personaje de Will es presumido y cree que lo sabe todo aunque no tenga ni idea". Sonnenfeld afirma que el actor tiene una "apabullante confianza en sí mismo que se refleja, por ejemplo, en el pensamiento 'Quizá esto no sea tan difícil. Quizá pueda hacerlo tranquilamente".

En efecto, Smith -que lleva puesta una camiseta de golf de una talla superior a la suya y unos amplios pantalones blancos- es la viva imagen del autocontrol cuando se sienta para conceder una entrevista en un restaurante de Los Ángeles. De hecho, con su pelo muy corto, sus pequeñas orejas de soplillo y su sonrisa fácil, parece un bondadoso personaje de un libro de Dr. Seuss o quizá un osito de peluche de Giacometti.

La confianza en sí mismo de Smith salió a relucir enseguida. No en vano, un profesor de su colegio de Filadelfia le puso el apodo de Príncipe. Jeff Townes, también conocido como D. J. Jazzy Jeff (la otra mitad del dúo de rap de Smith: D. J. Jazzy Jeff and the Fresh Prince), comenta: "Era el primero en bajar las escaleras a saltos y el primero en subirse a los árboles. Todo el mundo le miraba y, a continuación, le seguía".

Pero Smith afirma que fijó su propio límite en las drogas, en parte por miedo a su padre. "Tuve oportunidades de sobra para probarlas, pero verdaderamente tenía la sensación de que mi padre me quitaría", asegura.

"No lo digo en broma, realmente tenía la impresión de que mi padre me quitaría la vida".

De pequeño siempre fue un payasete. "Allí estoy en las cintas de vídeo de mis padres, cuando sólo tenía unos días, justo delante, actuando para la cámara, sonriendo sin dientes". Le encantaban los dinosaurios y podría haber hecho carrera como paleontólogo si no hubiera descubierto el rap antes de entrar en la adolescencia.¿Sobre qué puede hacer rap un niño de 12 años? Como corresponde a su carácter risueño, Smith propuso un tipo de hip hop acelerado y nada amenazante que pegó fuerte entre la generación de la televisión musical MTV.

Él y D. J. Jazzy Jeff hicieron tres álbumes que llegaron a ser platino, y en 1989 ganó el primer Grammy concedido a un músico de rap por su canción Parents just dón't understand [Los padres simplemente no entienden]. Pero lo que le hizo millonario fue una línea de teléfono 900 en la que él y D. J. Jazzy Jeff grababan mensajes para sus admiradores. Smith dice: "En nueve meses ganamos más dinero con la línea telefónica que en los primeros cinco años que pasamos grabando discos".

El destino

Sin embargo, cuando Smith tenía 21 años ya se había gastado gran parte de aquel dinero en coches y casas y empezaba a impacientarse y a querer ampliar su horizonte profesional."Sabía que quería dedicarme al espectáculo, así que Los Ángeles era el lugar adonde ir", explica. Aparcó su carrera de rappero (él y su compañero han empezado a trabajar hace poco en un nuevo álbum) y se trasladó a un apartamento de alquiler en Burbank, California, para buscar trabajo.

Entonces intervino el destino. Un día iba andando por un aparcamiento con intención de colarse entre bastidores del The Arsenio hall show cuando paró a un hombre para preguntarle una dirección. El hombre era un productor que conocía la fama de Smith como músico de rap y casualmente quería producir una serie de televisión sobre un chico de ciudad que se muda a Los Ángeles para vivir con unos parientes ricos. Y así es como el pez fuera del agua consiguió un empleo haciendo de pez fuera del agua en El príncipe de Bel Air.

Roland Emmerich, director de Independence Day, comenta: "Hay algo muy masculino en Will que le hace verosímil como héroe". Pero, en opinión de Smith, ni la suerte ni un talento excepcional han contribuido a convertirle en estrella. "No sé si soy arrogante, pero cuento con la ventaja de que la gente es vaga. Me consuela saber que los que tienen más talento hacen mejor rap o son mejores actores que yo no le van a echar las horas que yo le echo. Tengo un impulso verdaderamente psicópatico. No puedo dormir ni comer hasta que termino lo mejor posible aquello que he empezado".

¿En qué ha fallado? "En las relaciones", responde rápidamente. Divorciado desde 1995 de Sheree Zampino, ex modelo, comparte la custodia de su hijo de cinco años y vive en las afueras de Los Ángeles con la actriz Jada Pinkett, que protagonizó con Eddie Murphy El profesor chiflado. "He fracasado estrepitosamente, pero esta vez las cosas me están saliendo bien", dice con una sonrisa.

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