Luz que agonizaba

Accidentada resultó la presentación en directo del último elepé de estos barceloneses, titulado Bultacos y Montesas. La luz se empeñaba en fugarse justo cuando su líder, el carismático cantante Miqui Puig, se calentaba y su particular visión del acid jazz de fuerte componente mediterráneo comenzaba a rodar de modo fluido. El grupo ha cambiado a dos de sus componentes, apostando ahora por un planteamiento sonoro inclinado al poderío orquestal.Así, los músicos cumplieron a la perfección dando realce armónico y compacto a los nuevos temas, plenos de afán de divertir y con el punto j...

Accidentada resultó la presentación en directo del último elepé de estos barceloneses, titulado Bultacos y Montesas. La luz se empeñaba en fugarse justo cuando su líder, el carismático cantante Miqui Puig, se calentaba y su particular visión del acid jazz de fuerte componente mediterráneo comenzaba a rodar de modo fluido. El grupo ha cambiado a dos de sus componentes, apostando ahora por un planteamiento sonoro inclinado al poderío orquestal.Así, los músicos cumplieron a la perfección dando realce armónico y compacto a los nuevos temas, plenos de afán de divertir y con el punto justo de trascendencia. Miqui Puig, extraordinario de voz, exhibió una tremenda cara de fastidio, seguramente debido a las interrupciones de la luz, empeñada en agonizar a cada rato; pero ni el desplome del techo del local hubiera conseguido hacer que este orondo y afable intérprete perdiera esa chispa necesaria para transformar simples canciones en himnos de diversión juvenil. Esa chispa que él atesora. ,