Pundonor
Mucho pundonor y amor a la profesión hace falta para hacer lo que hizo este orondo y simpático italiano: tocar con ganas y energía sabiendo que su padre estaba a punto de fallecer en Italia. Como reza el dicho, el espectáculo debe continuar y Zucchero se aplicó en tratar de que su presumiblemente triste estado de ánimo nunca se contagiara al público, fans en su mayoría. El cantante realizó un extenso repaso a lo más notable de su discografía, coincidente con el álbum de grandes éxitos que precisamente presentaba en esta gira.Con esa voz a medio camino entre Nicola di Bari y Joe Cocker y...
Mucho pundonor y amor a la profesión hace falta para hacer lo que hizo este orondo y simpático italiano: tocar con ganas y energía sabiendo que su padre estaba a punto de fallecer en Italia. Como reza el dicho, el espectáculo debe continuar y Zucchero se aplicó en tratar de que su presumiblemente triste estado de ánimo nunca se contagiara al público, fans en su mayoría. El cantante realizó un extenso repaso a lo más notable de su discografía, coincidente con el álbum de grandes éxitos que precisamente presentaba en esta gira.Con esa voz a medio camino entre Nicola di Bari y Joe Cocker y con el apoyo de un esforzado grupo de músicos, entre los que destacó el poder del saxofonista y la fuerza vocal de la corista, Zucchero regaló los oídos de los asistentes con románticas piezas que, aunque a él le moleste que se lo digan, le acercan más a la tradicional figura del crooner latino de corte romántico que al desgarro del rock al modo anglosajón. Il Volo o la muy exitosa Senza una donna fueron los momentos cumbres de la noche.
Zucchero
Zucchero (voz y gultarra), MarioSchiliro (guitarra), Paul Jones (bajo), Luciano Luisi (teclados), Derek Wilson (batería), James Tohmpson (saxo y armónica) y Lisa Hunt (coros). Sala La Riviera. Madrid. 2.500 pesetas. Jueves 29 de mayo.