Cartas al director

Mazazo de Azúa

El señor de Azúa, don Félix, me dio el día 28 de abril -su mañana hasta las diez, más exactamente- con su artículo En nombre de Dios. Hacia las once, después ya de cuatro lecturas, caí en la cuenta de que su comecurismo era, en el fondo, la excusa; comecuras, catalanes, claro, y más concretamente los que acababan de manifestar su inclinación por la ampliación del uso social del catalán (pasándose en el término "exigir", ¡pero es que se nos exigió y exige tanto de hecho el castellano en Catalunya!).Mire si tiene salud el castellano en Barcelona y Cataluña que: a) Esto lo sa...

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El señor de Azúa, don Félix, me dio el día 28 de abril -su mañana hasta las diez, más exactamente- con su artículo En nombre de Dios. Hacia las once, después ya de cuatro lecturas, caí en la cuenta de que su comecurismo era, en el fondo, la excusa; comecuras, catalanes, claro, y más concretamente los que acababan de manifestar su inclinación por la ampliación del uso social del catalán (pasándose en el término "exigir", ¡pero es que se nos exigió y exige tanto de hecho el castellano en Catalunya!).Mire si tiene salud el castellano en Barcelona y Cataluña que: a) Esto lo saben perfectamente quienes usted llama inmigrantes, siempre que no sean intelectuales, ni hayan sido directores del Instituto Cervantes en París ni mucho menos que sean del gremio de la Estética/Ética, ciencias del todo débiles, por cierto.

b) La escuela de literatos llamada "de Barcelona" ha triunfado también en Cataluña, a pesar de que uno de sus epígonos, Eduardo Mendoza, explica en 1997 la vida de un pueblo de la costa en los cincuenta totalmente en castellano cuando en el Casino de Masnou -el pueblo- casi todo quisque habla catalán (incluido el conserje, protagonista).

c) Y la tiene, la buena salud; repare que La Vanguardia, el periódico más vendido en Catalunya, está íntegramente escrito en español.

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Ante unas iniciativas, del todo legítimas, acerca del uso del catalán en la Administración catalana, la justicia, el gran comercio... todo ello sobre nuestro derecho a ser atendidos en catalán, aquí, Babel, contribuye bastante a armar el conflicto. Bastantes escritores" de los que lo firman no saben, o no quieren, escribir en catalán. ¡Pruebe usted, hombre, con su enorme aptitud aparente! Le tengo que advertir, y usted lo sabe, que su mercado se estrechará manifiestamente. Siento enormemente que se encuentre tan mal aquí. (Por cierto, que trata usted la categoría "inmigrantes" con un simplismo pasmoso dada su diversidad de historias personales, niveles sociales y económicos, grado de "integración", que no es siempre pecaminosa, matrimonio, domicilio, etcétera).-

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