Contundencia
Abre la velada Jonathan Fire Eater, un quinteto que remacha el mismo clavo estético que los cabezas de cartel; puro pop de escuela británica, sazonado con unas gotas de psicodelia. Todo muy en la línea de Paul Weller. Lástima que el sonido fuera bastante penoso.Los Blur aparecen en escena, liderados por su cantante, Damon Albarn. Con el apoyo de dos músicos de vientos y un teclista, la banda mostró una contundencia encomiable a la hora de repasar la extensa selección de canciones que formaba su repertorio. Precisamente fue esa selección lo único que dejó a Blur en evidencia, con respecto a otr...
Abre la velada Jonathan Fire Eater, un quinteto que remacha el mismo clavo estético que los cabezas de cartel; puro pop de escuela británica, sazonado con unas gotas de psicodelia. Todo muy en la línea de Paul Weller. Lástima que el sonido fuera bastante penoso.Los Blur aparecen en escena, liderados por su cantante, Damon Albarn. Con el apoyo de dos músicos de vientos y un teclista, la banda mostró una contundencia encomiable a la hora de repasar la extensa selección de canciones que formaba su repertorio. Precisamente fue esa selección lo único que dejó a Blur en evidencia, con respecto a otros memorables recitales que el grupo ha dado en nuestro país, alguno no hace muchos meses. Frente a la felicidad y sentido lúdico de las canciones de la primera época, las de su último disco -llamado como el grupo- han pasado a formar la espina dorsal del espectáculo y todo se ha vuelto mucho más espeso, menos divertido y juguetón. Las partes más brillantes del directo siguen siendo los viejos temas: Parklife, Girls and boys, Popscene y She's so high. Del nuevo material cabe destacar la impactante Song 2, que el juvenil público coreó hasta la afonía.
Blur y Jonathan Fire Eater
Pabellón de Deportes del Real Madrid. Madrid, 9 de mayo.