Imaginación y claridad
Se llenó el Auditorio de un público en parte distinto al habitual, pero no menos atento y entusiasta. Ante él, Maazel hizo versiones de tan alta calidad como acusada identificación de la Sinfonía Júpiter, de Mozart, y la denominada Sinfonía del Nuevo Mundo, de Anton Dvorak. De La Sinfonía en do mayor, Maazel desentrañó cuanto encierra el gran mensaje mozartiano y la Filarmonía sirvió con magnificencia la claridad y estupenda continuidad que se le demandaba. Fue una versión expresiva, matizada con detallismo incluso excesivo a veces, pero lograda en todos sus aspectos. Que ...
Se llenó el Auditorio de un público en parte distinto al habitual, pero no menos atento y entusiasta. Ante él, Maazel hizo versiones de tan alta calidad como acusada identificación de la Sinfonía Júpiter, de Mozart, y la denominada Sinfonía del Nuevo Mundo, de Anton Dvorak. De La Sinfonía en do mayor, Maazel desentrañó cuanto encierra el gran mensaje mozartiano y la Filarmonía sirvió con magnificencia la claridad y estupenda continuidad que se le demandaba. Fue una versión expresiva, matizada con detallismo incluso excesivo a veces, pero lograda en todos sus aspectos. Que Maazel para ésta o cualquier otra partitura tenga palabras propias e intransferibles es algo sabido y uno de sus valores más contrastados.Del negrismo o indigenismo americano de la Sinfonía en mi menor hay mucho que poner en tela de juicio. El resultado es una de las grandes páginas del nacionalismo posromántico, sentida y expresada en bohemio, aunque aparezca algún motivo de plantación. Maazel nos dio una fascinante feria colorista, rica y noble, expresada en sus momentos líricos con serenada cantabilidad y construida como un inmenso mural sonoro, no por objetivo menos incisivo. El triunfo del maestro y la formación londinense fue definitivo.
Concierto de primavera
(Fundación Caja de Madrid). Orquesta Filarmonía de Londres. Director: Lorin Maazel. Obras de Mozart y Dvorak. Auditorio Nacional. Madrid, 8 de mayo.