Los mediadores en la crisis de Perú confiesan que su labor es inútil
La comisión de garantes que media entre el Gobierno y los secuestradores que mantienen a 72 rehenes en la Embajada japonesa en Lima ha admitido que su labor es "estéril" y duda que exista voluntad de solucionar pacíficamente la crisis. "Nuestro límite está llegando a un posible punto final" ha manifestado el arzobispo de Ayacucho, Juan Luis Cipriani, portavoz y miembro de esa comisión por designación del Vaticano. Raudo, el presidente Alberto Fujimori salió al paso reiterando su disposición a una salida pacífica, pero no logró disipar la conmoción causada por Cipriani.El arzobispo hizo el vier...
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La comisión de garantes que media entre el Gobierno y los secuestradores que mantienen a 72 rehenes en la Embajada japonesa en Lima ha admitido que su labor es "estéril" y duda que exista voluntad de solucionar pacíficamente la crisis. "Nuestro límite está llegando a un posible punto final" ha manifestado el arzobispo de Ayacucho, Juan Luis Cipriani, portavoz y miembro de esa comisión por designación del Vaticano. Raudo, el presidente Alberto Fujimori salió al paso reiterando su disposición a una salida pacífica, pero no logró disipar la conmoción causada por Cipriani.El arzobispo hizo el viernes una dramática declaración a la prensa en la que imploró al Gobierno peruano y a los secuestradores del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) que acerquen sus posturas inflexibles. "Estamos haciendo una labor estéril", dijo Cipriani. "Los garantes tenemos un límite, no somos negociadores, podemos acercar a las partes, pero tenemos que hacer un llamamiento para que realmente quieran lograr una solución pacífica".
"La declaración de Cipriani es tan clara", dijo un diplomático a El PAÍS, "que equivale a una confesión de que están siendo engañados".