Grecia acusa a la UE de falta de reflejos

"Albania no es sólo un problema para Grecia, sino que afecta a toda la región", asegura Georgos Papandreu, ministro adjunto de Asuntos Exteriores griego, encargado de los asuntos europeos. Papandreu, que ayer concluyó una visita de dos días a España, lamenta que la Unión Europea (UE) no haya sido capaz de actuar de forma coordinada y más rápida para evitar la crisis y advierte del peligro de que se extienda por toda la región, "donde ya se han iniciado dos guerras mundiales"."Hasta ahora se ha tratado de un asunto interno de Albania, pero sería terrible si se convirtiera en un problema étnico"...

"Albania no es sólo un problema para Grecia, sino que afecta a toda la región", asegura Georgos Papandreu, ministro adjunto de Asuntos Exteriores griego, encargado de los asuntos europeos. Papandreu, que ayer concluyó una visita de dos días a España, lamenta que la Unión Europea (UE) no haya sido capaz de actuar de forma coordinada y más rápida para evitar la crisis y advierte del peligro de que se extienda por toda la región, "donde ya se han iniciado dos guerras mundiales"."Hasta ahora se ha tratado de un asunto interno de Albania, pero sería terrible si se convirtiera en un problema étnico", señala el ministro griego antes de recordar que "hay población albanesa en la antigua república yugoslava de Macedonia, cuyos habitantes también han sido víctimas de sistemas de inversión piramidal y están empezando a protestar, y también en Kosovo, que es parte de Serbia, y donde ya hay bastante tensión.".Papandreu subraya que hace ya un mes que su país e Italia advirtieron en la Unión Europea de que la situación estaba empeorando y de que era necesario tomar iniciativas específicas para la región. "Pedimos una reunión ministerial sobre los Balcanes para enviar el mensaje a la zona de que Europa está aquí, lista para apoyar y ayudar en las reformas hacia la democracia", manifiesta convencido de que ese paso hubiera podido evitar el empeoramiento.

Aun así, el hijo del que fuera primer ministro griego y líder del PASOK, el fallecido Andreas Papandreu, evita apuntar culpables. Con una gran dosis de diplomacia, el joven Papandreu, de 44 años, asegura que su propuesta fue "bien acogida, aunque no hubo acuerdo". Tras insistir, señala a Alemania como el país que se opuso, pero se niega a valorar esa actitud. "Deberíamos ser más rápidos en decidir", es toda la crítica que se le logra sacar.