La Marina casi en pleno y el ministro de Defensa huyen a Italia
La llegada de refugiados albaneses a Italia prosiguió ayer de modo sostenido, aunque sin alcanzar proporciones realmente masivas. Unas 500 personas lograron llegar, por distintos medios, a las costas de Pulla, según cálculos de primeras horas de la noche, mientras helicópteros y buques de la Marina italiana proseguían la evacuación de extranjeros residentes en Albania. Entre los 500 refugiados se contaban unos 150 militares, en su mayoría pertenecientes a la modesta Armada albanesa, que, a bordo de unos 15 navíos, se encuentra prácticamente toda ella en puertos italianos. Otro ilustre refugiad...
La llegada de refugiados albaneses a Italia prosiguió ayer de modo sostenido, aunque sin alcanzar proporciones realmente masivas. Unas 500 personas lograron llegar, por distintos medios, a las costas de Pulla, según cálculos de primeras horas de la noche, mientras helicópteros y buques de la Marina italiana proseguían la evacuación de extranjeros residentes en Albania. Entre los 500 refugiados se contaban unos 150 militares, en su mayoría pertenecientes a la modesta Armada albanesa, que, a bordo de unos 15 navíos, se encuentra prácticamente toda ella en puertos italianos. Otro ilustre refugiado es Safet Zhuali, el ministro de Defensa.Un convoy de 10 pesqueros detectado anoche en aguas del Adriático, con un número de personas a bordo no determinado, parecía indicar que el ritmo de la inmigración se acelera. Pero por el momento, aseguran, la situación no tiene nada que ver con el caos de la huida masiva de 1991
Frontera cerrada
"Somos un país civilizado, pero queremos actuar con la firmeza debida, y por eso reitero: la frontera está cerrada", dijo anoche el gobernador de Bari, Giuseppe Mazzitello, que explicó que los refugiados que no tienen los papeles en regla para quedarse en Italia pueden pedir asilo político, en cuyo caso se les autoriza una estancia temporal, si no quieren ser repatriados.Las posibilidades de repatriación actuales son, sin embargo, nulas, ya que, tras el corte de las comunicaciones aéreas, ayer quedaron suspendidas también las líneas marítimas regulares que ligan Albania con Italia. El ministro Zhuali llegó a bordo de un mercante, junto con otros 40 refugiados. Rumores procedentes de Tirana indicaban que numerosos diputados del partido del presidente Sali Berisha habían salido hacia Italia.
El Consejo Italiano para los Refugiados políticos (CIR) dirigió una carta al presidente del Gobierno, Romano Prodi, para pedir "formas extraordinarias de protección humanitaria temporal para los prófugos albaneses", considerando que "el derecho de asilo individual puede no ser suficiente".
Los militares que han desertado llegaron a Italia con gran cantidad de armamento, como fusiles ametralladores y pistolas, que fue confiscado.
En cuanto a los evacuados, el Ministerio dé Defensa italiano informó de que, en las últimas 48 horas, el número de los trasladados por sus fuerzas se había incrementado en algo más de mil, lo que eleva la cifra total a unas 1.500 personas. A estas cifras se incorporaron todos los enviados de la televisión estatal, RAI, que abandonaron Albania. Estas evacuaciones presentan problemas crecientes, como testimonian los relatos dramáticos de los casi 900 evacuados, en su mayoría italianos, que llegaron anoche a Brindisi a bordo de un buque de la Marina.