Un hombre roba un "picasso" en Londres y se fuga en un taxi

El cuadro Cabeza de mujer, pintado por Pablo Picasso en 1939 y valorado en unos 130 millones de pesetas, fue robado ayer a punta de pistola de una galería de arte en el centro de Londres. El ladrón, un hombre en la treintena, según las encargadas de la galería, no tuvo mayores dificultades para descolgar el lienzo de Picasso -de unos 60 por 45 centímetros- y abandonar el lugar del delito de la misma manera que había llegado a él: a bordo de un taxi que le esperaba en la puerta.Los taxistas de Londres nunca hacen preguntas innecesarias y el que ayer abordó en pleno centro de la ciudad el...

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El cuadro Cabeza de mujer, pintado por Pablo Picasso en 1939 y valorado en unos 130 millones de pesetas, fue robado ayer a punta de pistola de una galería de arte en el centro de Londres. El ladrón, un hombre en la treintena, según las encargadas de la galería, no tuvo mayores dificultades para descolgar el lienzo de Picasso -de unos 60 por 45 centímetros- y abandonar el lugar del delito de la misma manera que había llegado a él: a bordo de un taxi que le esperaba en la puerta.Los taxistas de Londres nunca hacen preguntas innecesarias y el que ayer abordó en pleno centro de la ciudad el ladrón del picasso no era una excepción. Tampoco el cliente parecía sospechoso. Un hombre joven, vestido con camisa de camuflaje en tonos verdes y amplios pantalones grises y el pelo largo recogido en una coleta, le pidió que le llevara a la galería Lefevre, en Bruton Place. Una vez allí, el tipo entregó un billete de 10 libras al taxista y le pidió que le esperara. La operación, seguramente planeada con cuidado, apenas duró 35 segundos.

Según Jaquie Cartwright, encargada de la galería, el sujeto la abordó directamente. "Se interesó por el picasso, me preguntó cuánto costaba y luego, de repente, me dijo: 'Quítelo del muro, que me lo llevo, ¡tengo una pistola!" La encargada le sugirió que lo cogiera él "sino y antes de que los clientes notaran nada extraño el tipo estaba de nuevo en la calle con el cuadro en una mano y la pistola en la otra. Subió al taxi que le esperaba y le dio al conductor una dirección en Wimbledon, en el sur de Londres.

El cuadro -un retrato impresionista de Dora Maar- había sido adquirido recientemente a la familia del pintor malagueño por la galería. Su director, Martín Summers, se lamentaba ayer de lo ocurrido, aunque estaba seguro de que la obra no podrá ser puesta a la venta en el mercado de arte. Lo más probable, de acuerdo "con los expertos, es que el ladrón actuara por, encargo, y el óleo de Picasso pase a engrosar la colección privada de algún secreto aficionado. La compañía aseguradora de la galería ofreció ayer una recompensa de 10 millones de pesetas por la pintura.

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