Diseño ultramoderno

Otro feliz hallazgo en el terreno musical español es este grupo que, en la presentación de su primer álbum, El mundo no es de la gente humilde, exhibió un poder de convocatoria importante: lleno total. Latino Diablo cuenta en sus filas a Mario, batería de La Frontera, y a Javier Pedreira, ex guitarra del mismo grupo y uno de los más enérgicos intérpretes españoles de este instrumento en la actualidad. A ellos se ha unido otro formidable bajista, un D. J. y una cantante blanca, aunque de alma convenientemente oscurecida. Tan ultramoderno diseño de grupo bebe directamente de las fuentes d...

Otro feliz hallazgo en el terreno musical español es este grupo que, en la presentación de su primer álbum, El mundo no es de la gente humilde, exhibió un poder de convocatoria importante: lleno total. Latino Diablo cuenta en sus filas a Mario, batería de La Frontera, y a Javier Pedreira, ex guitarra del mismo grupo y uno de los más enérgicos intérpretes españoles de este instrumento en la actualidad. A ellos se ha unido otro formidable bajista, un D. J. y una cantante blanca, aunque de alma convenientemente oscurecida. Tan ultramoderno diseño de grupo bebe directamente de las fuentes de la vanguardia musical de ultimísima hora -hip hop, trip hop, funk duro, así como bandas del estilo. de Fun Lovin Criminals o Fugees- y puede decirse que consigue sus objetivos. Desde una escalofriante presentación, en la que no falta un vídeo que refleja la ultraviolencia del mundo en el que vivimos, hasta el ambiente del concierto: bailable, tenso, con cierto aire hendrixiano. Las canciones, aunque algo monótonas en cuanto a las secuencias rítmicas escogidas, son duras y aportan el punto de vista luchador y contestatario de los movimientos más rabiosamente juveniles. A juzgar por lo contemplado en este concierto, un futuro más que esperanzador se abre ante este joven grupo.