Escaso interés

La sesión bursátil discurrió ayer sin interés alguno, como demuestra el nuevo mínimo anual obtenido por la contratación, con sólo 44.350 millones de pesetas efectivas. La Bolsa se mantiene a la espera de numerosos datos, siendo el más inmediato la resolución de la Reserva Federal sobre los tipos de interés en EE UU. La Bolsa norteamericana abrió a la baja, pero acabó al alza impulsada por el mercado de bonos.Otra cuestión que interesa a los inversores es la polémica abierta sobre la conveniencia de que España esté o no en la primera fase de la moneda única. El Tesoro ajustó a la baja la rentab...

La sesión bursátil discurrió ayer sin interés alguno, como demuestra el nuevo mínimo anual obtenido por la contratación, con sólo 44.350 millones de pesetas efectivas. La Bolsa se mantiene a la espera de numerosos datos, siendo el más inmediato la resolución de la Reserva Federal sobre los tipos de interés en EE UU. La Bolsa norteamericana abrió a la baja, pero acabó al alza impulsada por el mercado de bonos.Otra cuestión que interesa a los inversores es la polémica abierta sobre la conveniencia de que España esté o no en la primera fase de la moneda única. El Tesoro ajustó a la baja la rentabilidad de los bonos y obligaciones a tres y 10 años, confirmando la tendencia bajista de los tipos, de interés a medio y largo plazo, mientras que en la subasta de certificados del Banco de España no hubo sorpresas y todos los participantes solicitaron fondos al 6% (actual precio oficial del dinero). El sistema financiero sabe, pues, que de momento no pueden bajar más los tipos, aunque el Tesoro se empeñe en rebajar sus costes.

Esta vez, el mercado español estuvo en línea con las grandes Bolsas europeas, aunque se quedó lejos de Milán, cuyo índice consiguió recuperar un 0,99%. La deuda también se permitió una pequeña mejora pero, al igual que en la Bolsa, con una inactividad preocupante. La peseta mejoró ligeramente frente al dólar y frente al marco.