El 'comandante Evaristo', escéptico sobre el diálogo en la crisis de los rehenes
El presidente peruano, Alberto Fujimori, se entrevistó ayer en Washington con la secretaria de Estado, Madeleine Albright, y regresó después a Lima para ofrecer "conversaciones preliminares" al jefe del comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) atrincherado desde hace 48 días en la residencia del embajador japonés con 72 rehenes. "Bueno, se pueden dar esas conversaciones, pero, de repente, yo vuelvo a repetir lo mismo [la excarcelación de los presos del MRTA], y ellos [el Gobierno, que se niega a ello], también. Creo que no hay que abrir muchas expectativas" subraya Néstor Cerpa...
El presidente peruano, Alberto Fujimori, se entrevistó ayer en Washington con la secretaria de Estado, Madeleine Albright, y regresó después a Lima para ofrecer "conversaciones preliminares" al jefe del comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) atrincherado desde hace 48 días en la residencia del embajador japonés con 72 rehenes. "Bueno, se pueden dar esas conversaciones, pero, de repente, yo vuelvo a repetir lo mismo [la excarcelación de los presos del MRTA], y ellos [el Gobierno, que se niega a ello], también. Creo que no hay que abrir muchas expectativas" subraya Néstor Cerpa Cartofini por radio.
, El anunciado encuentro de Fujimori con "la gringa de hierro", según el término empleado por un diario peruano, se produce después de que Japón convenciera a Perú de la conveniencia de hablar con el MRTA aunque Cerpa Cartolini no renuncie previamente a la exigencia de liberar a sus más de 400 compañeros presos. Poco después de concluir la conferencia de prensa de Toronto, el comandante Evaristo formó al comando en una de las salas de la residencia, dando voces militares: "¡Porten armas! ¡Descansen armas!", y lo arengó con proclamas y el himno tupacamarista. "¿Cuál es el objetivo de esta misión?", preguntaba Cerpa, a quien se oía por radio. "¡Presos, libertad!", repitieron cinco veces los secuestradores. "¡Patria o muerte, venceremos!", "¡abajo la dictadura fujimorista!".La crisis va para largo. El primer ministro nipón, Ryutaro Hashimoto, promovió la reunión de Toronto y allí persuadió a Fujimorl de la necesidad de seguir dialogando y de cesar en el redoble de tambores de guerra. Asimismo colocó a su embajador accidental en Lima en la comisión de garantes y como observador en las eventuales negociaciones. Los dos gobernantes dijeron "abrigar la esperanza de que [las conversaciones] se realicen en el más breve plazo".
De esta manera, se aleja la probabilidad de un desalojo violento de la sede diplomática tomada el pasado 17 de diciembre y comenzarán esta semana las gestiones encaminadas a hacer posibles esas "conversaciones preliminares".