ECOLOGÍA

El Gobierno cántabro aprueba una primera partida de 4.079 millones para regenerar la bahía de Santander

El Consejo de Gobierno cántabro, en sesión monográfica, acordó ayer invertir 4.079 millones de pesetas en la primera fase del saneamiento de la regeneración de la bahía de Santander. Las obras comenzarán este año que comienza y se prolongarán durante un bienio. La noticia, esperada después de diez años de clamor popular, va acompañada de otra no menos importante como es el próximo comienzo de los trabajos de recuperación de la cuenca Saja-Besaya que atraviesa la densa comarca de Torrelavega.Según estimaciones del presidente cántabro, José J. Martínez Sieso, ambas realizaciones beneficiarán en ...

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El Consejo de Gobierno cántabro, en sesión monográfica, acordó ayer invertir 4.079 millones de pesetas en la primera fase del saneamiento de la regeneración de la bahía de Santander. Las obras comenzarán este año que comienza y se prolongarán durante un bienio. La noticia, esperada después de diez años de clamor popular, va acompañada de otra no menos importante como es el próximo comienzo de los trabajos de recuperación de la cuenca Saja-Besaya que atraviesa la densa comarca de Torrelavega.Según estimaciones del presidente cántabro, José J. Martínez Sieso, ambas realizaciones beneficiarán en su día al 70% de los habitantes de esta comunidad autónoma que tendrán una mayor calidad de vida.

La primera fase de la regeneración de la bahía de Santander exigirá la entrada en servicio de un potente colector encargado de acoger los vertidos de una vasta zona del casco urbano' que se extiende desde el promontorio de San Martín hasta la ría de Solía enclavada en El Astillero, Ayuntamiento contiguo a la capital. Los residuos serán, luego bombeados hasta una estación depuradora de las varias que habrá que construir.

Durante las últimas décadas a partir del desarrollo industrial la bahía recibió cerca de 4.000 metros cúbicos de residuos por año sin contar los desechos generados por la población de la zona, de unos 550.000 habitantes.

Antes de la degradación impuesta por el desarrollo fábril, el gran prado azul, como se conoce a la bahía, soportó durante siglos la agresión interminable de la población circundante. Como recuerda el historiador José Luis Casado, hay que situarse en la Edad Media para encontrar los primeros rellenos artificiales de la bahía cuya superficie alcanza hoy los 34 kilómetros cuadrados similar a la del término municipal de Santander. La mayor parte de las calles llanas de la capital se asienta sobre terrenos sustraídos al Cantábrico. En poco más de 150 años la febril búsqueda de terreno barato hizo perder a la bahía el 80% de su costa natural y casi la mitad de su superficie total y del volumen de agua. El nuevo y moderno puerto de Raos y el aeropuerto de Parayas se asientan en superficies ganadas al mar.

La primera fase del saneamiento requerirá de otras actuaciones sucesivas y la ejecución del proyecto global exigirá una inversión de, 15.000 millones de pesetas de los que la Unión Europea aportará el 80% y la comunidad autónoma el resto.

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