Fracasa la negociación pesquera entre la Unión Europea y Marruecos
La Comisión Europea y Marruecos no alcanzaron ayer un acuerdo en las negociaciones para aumentar el periodo de parada biológica exigida por el país magrebí a los barcos cefalopoderos, según informaron fuentes comunitarias. El Ejecutivo de la UE se mostró dispuesto a aceptar un aumento de dos a tres meses del reposo que deben realizar los navíos que pescan en aguas marroquíes, frente a los cuatro meses que pretende imponer Rabat.
Las mismas fuentes comunitarias calificaron de "ilegítimo" el real decreto previsto por el Gobierno marroquí por el que tiene la intención de imponer "de fo...
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La Comisión Europea y Marruecos no alcanzaron ayer un acuerdo en las negociaciones para aumentar el periodo de parada biológica exigida por el país magrebí a los barcos cefalopoderos, según informaron fuentes comunitarias. El Ejecutivo de la UE se mostró dispuesto a aceptar un aumento de dos a tres meses del reposo que deben realizar los navíos que pescan en aguas marroquíes, frente a los cuatro meses que pretende imponer Rabat.
Las mismas fuentes comunitarias calificaron de "ilegítimo" el real decreto previsto por el Gobierno marroquí por el que tiene la intención de imponer "de forma unilateral" un aumento del descanso biológico de la actividad cefalopodera.
En Andalucía, la Junta y los armadores no quieren ni oír hablar de la ampliación de dos a cuatro meses de la parada biológica en caladeros marroquíes, tal y como ha propuesto el Gobierno alauita a la Unión Europea. Pero prefieren hacer uso de la diplomacia y matizan que si los estudios demuestran la necesidad de la parada biológica no pondrían objeciones, conscientes de que no pueden existir en la actualidad informes científicos que así lo aconsejen.
El director general de Pesca andaluz, Francisco Gómez Aracil, reconoció que el convenio entre la UE y Marruecos firmado a finales del pasado año fijaba dos meses de paros biológicos y la posibilidad de incrementarlos, pero siempre con "estudios previos" y mediante la "negociación". No obstante, la UE se opone a ésta, petición de Marruecos porque, a juicio de Gómez Aracil, supondría "penalizar el esfuerzo extractivo" del sector.