Italia quiere cerrar hoy la vuelta de la lira al Sistema Monetario para entrar en el euro

El Comité Monetario de la Unión Europea (UE) se reunirá hoy para fijar las condiciones del reingreso de la lira italiana al Sistema Monetario Europeo (SME). La iniciativa de la reunión la tomó ayer Italia, que persigue allanar su camino hacia el euro. Pese a las discrepancias entre Roma y París sobre la cotización a la que debería ingresar la lira en el mecanismo de cambios europeo -del que salió en la crisis del verano de 1992- nadie duda de que sólo una catástrofe impediría el acuerdo. Italia quiere fijar la paridad en torno a las 1.050 liras por marco. Ayer cerró a 999.

Roma, que en ...

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El Comité Monetario de la Unión Europea (UE) se reunirá hoy para fijar las condiciones del reingreso de la lira italiana al Sistema Monetario Europeo (SME). La iniciativa de la reunión la tomó ayer Italia, que persigue allanar su camino hacia el euro. Pese a las discrepancias entre Roma y París sobre la cotización a la que debería ingresar la lira en el mecanismo de cambios europeo -del que salió en la crisis del verano de 1992- nadie duda de que sólo una catástrofe impediría el acuerdo. Italia quiere fijar la paridad en torno a las 1.050 liras por marco. Ayer cerró a 999.

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Roma, que en el último mes ha lanzado repetidos mensajes sobre su deseo de reincoporar la lira al SME, pidió ayer formalmente la reunión del Comité Monetario, que se celebrará hoy en Bruselas. Según algunas fuentes, la solicitud corrió a cargo del propio gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio. El ministro de Hacienda, Carlo Azeglio Ciampi, reiteró ayer en Francfort su deseo de que la lira regrese al mecanismo de cambios europeo antes de que finalice noviembre.Todo se ha precipitado, porque los repetidos anuncios de este tipo descencadenaron una corriente especuladora en distintos países, descontando una cotización fuerte de la lira a la hora de regresar al SME.

El principal elemento de polémica es precisamente el tipo de cambio al que regresará la lira. Las autoridades italianas defienden que sea aproximadamente el que indica el mercado. Se darían por satisfechas con una equivalencia de 1.000 liras por marco, aunque la gran industria exportadora italiana prefiere una divisa más débil -entre 1.050 o 1.100 liras por marco- La moneda italiana cotizó ayer en torno a las 999 unidades por marco.

Por contra, Francia está escamada por la pérdida de competitividad exportadora de su propia industria (muy concurrente con la italiana) a raíz de la devaluación que ha registrado la lira desde el verano de 1992 (cuando salió del mecanismo de cambios europeo junto a la libra esterlina). La moneda italiana llegó a depreciarse más de un 40%, aunque su tipo de cambio se ha corregido al alza desde la primavera de 1995. En la actualidad está un 25% por debajo del cambio que tenía cuando estaba en el SME. París es partidaria de que la moneda italiana regrese al mecanismo de cambios con una paridad más apreciada de la que estos días marca el mercado -a unas 950 liras por marco- Alemania pretende que ronde las 1.000 liras por marco.

Algunos indicios de los contactos técnicos entre las autoridades italianas y las comunitarias permitirían suponer que el conflicto sobre el guarismo estuviese ya bastante encauzado. Así lo avalaría también el hecho de que el anuncio de la convocatoria fuera realizado ayer, con los mercados abiertos. Y pocos dudan de que, aunque no fuera así, el Comité Monetario deberá resolver este asunto en la reunión que se inicia hoy, porque la alternativa es una nueva oleada de especulación que podría degenerar en una tormenta monetaria.

Expertos monetarios españoles reconocen que una lira más apreciada beneficiaría a los exportadores españoles. Pero sólo ligeramente, porque los segmentos de comercio exterior entre ambos países no se solapan tanto como entre Francia e Italia, y porque Italia es un gran socio comercial de España, pero muy por detrás de Francia, Alemania y el Reino Unido. Por estas razones, España se alinea más bien con la postura alemana sobre el tipo de cambio de la lira en el SME. "Lo importante es que sea sostenible", indicaron a este periódico fuentes oficiales.

Condición de Maastricht

Además, España sostiene -en contra del Reino Unido- que los dos años de estabilidad cambiaria establecidos en Maastricht como una condición para acceder a la moneda única, significan también el mismo plazo de pertenencia al mecanismo de cambios. Con su petición de reingreso, Roma pretende acreditar el cumplimiento de ese requisito y reforzar la credibilidad de su voluntad de acceder al euro en la primera ola.

En las últimas horas se ha extendido la hipótesis de que el reingreso de la lira podría provocar un realineamiento general de las monedas que forman parte

del SME. Los expertos escépticos consideran que esa salida "es improbable": fue utilizada cuando Francia depreció el franco en los años ochenta. Pero aquella situación no es equivalente a la actual. Sin embargo, la propuesta del ex-presidente francés Valéry Giscard d'Estaing de devaluar el franco, aunque combatida públicamente anteayer tanto por el Gobierno francés como por el alemán, ha relanzado los rumores.

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