La cadena CNN, protagonista de la fiesta en Madrid

Parecía una fiesta de fin de curso. Jóvenes repeinados y muchachas con traje de fiesta alternaban con otros más informales y con algunas cabezas con canas. La orquesta tocaba al fondo. One, two, three: todos a bailar. Pero en la fiesta electoral del Club Americano de Madrid en vez de diplomas y notas, los asistentes llevaban bajo el brazo propaganda electoral y pegatinas: Clinton / Gore ganaba desde el principio a Dole / Kemp.

Tal vez por eso, el resultado se decía cantado desde antes de las elecciones, había poca emición en el ambiente. Sólo el rincón donde se llenaban de he...

Parecía una fiesta de fin de curso. Jóvenes repeinados y muchachas con traje de fiesta alternaban con otros más informales y con algunas cabezas con canas. La orquesta tocaba al fondo. One, two, three: todos a bailar. Pero en la fiesta electoral del Club Americano de Madrid en vez de diplomas y notas, los asistentes llevaban bajo el brazo propaganda electoral y pegatinas: Clinton / Gore ganaba desde el principio a Dole / Kemp.

Tal vez por eso, el resultado se decía cantado desde antes de las elecciones, había poca emición en el ambiente. Sólo el rincón donde se llenaban de helio los globos atraía como un imán a los invitados y provocaba su alborozo cada vez que uno de ellos estallaba. Visitantes con experiencia de convocatorias anteriores atribuían a las 1.500 pesetas de la entrada el que la fiesta resultara "sosita".

A la una de la madrugada (las 19.00, hora de Nueva York) todol el mundo se arremolinaba en corros a la espera de que alguna de las pantallas gigantes empezara a hablar. Los primeros datos, a través de CNN, una hora y media más tarde, confirmaban lo previsto: Clinton for president, una vez más.

Aimee Gauthier y Kimmone Ottley, dos neoyorquinas que estudian español en Madrid, han votado por primera vez este año. "A Clinton", confiesan casi al unísono. "Sus opiniones están muy cercanas a las mías, por ejemplo, en educación", manifiesta Aimee, que tiene 21 años y quiere ser profesora de español. "A mí me gusta como ha hecho su trabajo", explica Kimmone, estudiante de Ciencias Políticas, de 20 años, quien no se imagina a Dole como presidente.

Nadie les fascina

Katie Wharton, de California, y Sarah Kooistra, de Michigan, no están de acuerdo y se fotografían con un cartel del tándem conservador para dejarlo claro. Ningún candidato les fascina y si han votado a Dole ha sido "por su experiencia y su ética".Ya lo había advertido poco antes el mismísimo embajador de Estados Unidos, Richard Gardner. "Al final de la noche, algunos de los presentes lo celebrarán y otros estarán tristes, pero no habrá perdedores, porque todos ganamos en una democracia".

Mientras tanto, en Barcelona, Clinton ganó por 78,6% frente a 10,3% de Dole, informa Carles González. Medio centenar de personas, en su mayoría miembros de la comunidad estadounidense residente en Cataluña, se dieron cita anoche en la sede del Instituto de Estudios Norteamericanos para seguir vía satélite los resultados de las elecciones en su país. Tras depositar en una urna su simbólico voto, cada asistente se colocó en la solapa una chapa con el nombre de su candidato. En diferentes monitores repartidos por el centro, profusamente decorado con propaganda presidencialista tanto de Clinton como de Dole, los presentes siguieron atentamente la información de los escrutinios.