Noche de violencia racial en Florida tras la muerte de un conductor negro por disparos de la policía

Estados Unidos volvió a vivir la noche del jueves un episodio de violencia racial. El escenario esta vez fueron las calles del distrito de mayoría negra de St. Petersburg (Florida), y la causa, la muerte a tiros de un conductor negro por la policía. Nada más conocerse la noticia, varios centenares de encolerizadas personas se echaron a la calle y arrojaron piedras y botellas contra la policía para luego incendiar varios edificios y 17 automóviles. Los disturbios se iniciaron poco después de medianoche y no cesaron hasta primeras horas de la mañana de ayer, cuando unos 500 policías desplegados ...

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Estados Unidos volvió a vivir la noche del jueves un episodio de violencia racial. El escenario esta vez fueron las calles del distrito de mayoría negra de St. Petersburg (Florida), y la causa, la muerte a tiros de un conductor negro por la policía. Nada más conocerse la noticia, varios centenares de encolerizadas personas se echaron a la calle y arrojaron piedras y botellas contra la policía para luego incendiar varios edificios y 17 automóviles. Los disturbios se iniciaron poco después de medianoche y no cesaron hasta primeras horas de la mañana de ayer, cuando unos 500 policías desplegados por el barrio lograron controlar la situación. Once agentes resultaron heridos y 20 vecinos detenidos. Según la versión policial, dos agentes -un hombre blanco y una mujer negra- dieron el alto al conductor -Tyrone Lewis, de 18 años, contra quien existía una orden de detención pendiente por exceso de velocidad y le dispararon al creer que iba a atropellarles. Los testigos aseguran que el automovilista no hizo nada que provocara los disparos policiales.El alcalde de St. Petersburg, David Fischer, declaró ayer el estado de emergencia durante las próximas 72 horas en la ciudad tras los disturbios de la noche anterior. "Hay razones para creer que existe un peligro claro de nuevos desórdenes públicos generales que constituyen una inminente amenaza a la paz pública y al bienestar social de St. Petersburg", rezaba un comunicado del Ayuntamiento.

Unos 200 efectivos de la Guardia Nacional se encuentran en estado de alerta en un estadio de atletismo de la ciudad.

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