Un ex ministro, a juicio en Francia por crimenes contra la humanidad

Maurice Papon, de 86 años, tendrá que comparecer ante un tribunal francés bajo la acusación de crímenes contra la humanidad. El Tribunal de Apelación de Burdeos decidió ayer que Papon, el último acusado del régimen de Vichy, debía ser juzgado, pese a los numerosos defectos de forma de un sumario abierto en 1982 y pese a la existencia de importantes lagunas legislativas. El Tribunal de Casación de París (equivalente del Supremo español) sentó jurisprudencia en 1992, durante el proceso a otro criminal de guerra, el recientemente fallecido Paul Touvier, al señalar que sólo se podía castigar a los...

Maurice Papon, de 86 años, tendrá que comparecer ante un tribunal francés bajo la acusación de crímenes contra la humanidad. El Tribunal de Apelación de Burdeos decidió ayer que Papon, el último acusado del régimen de Vichy, debía ser juzgado, pese a los numerosos defectos de forma de un sumario abierto en 1982 y pese a la existencia de importantes lagunas legislativas. El Tribunal de Casación de París (equivalente del Supremo español) sentó jurisprudencia en 1992, durante el proceso a otro criminal de guerra, el recientemente fallecido Paul Touvier, al señalar que sólo se podía castigar a los criminales de guerra que hubieran actuado a las órdenes de "un país europeo del Eje". Papon no trabajó para Alemania o Italia, sino para el régimen francés de Vichy.Los jueces de Burdeos decidieron apoyarse en el espíritu de la ley, ya que el delito de crimen contra la humanidad no fue descrito por el Código Pena¡ francés hasta 1992, mucho después de que se cometierán los presuntos delitos de Papon.

A sus 86 años, Maurice Papon exhibe aún la frialdad y la inteligencia que le permitieron saltar desde la Secretaría General y la Oficina de Cuestiones Judías de Burdeos, que dirigió entre 1942 y 1944 y donde organizó la deportación de al menos 1.690 personas, a la Resistencia. Papon logró incluso que se le vitoreara en las calles de Burdeos durante la Liberación.

Un consejo de resistentes le exoneró, en una resolución puramente honorífica, de toda responsabilidad emanada de su cargo oficial en la administración filonazi. Ello permitió a Papon iniciar una nueva carrera, con los cargos de diputado gaullista y prefecto de París. Como responsable policial parisino, ensombreció aún más su biografía al organizar la matanza de independentistas argelinos del 17 de octubre de 1961. La amnesia colectiva le permitió alcanzar todavía el Ministerio de Presupuesto, en 1976. Fue procesado en 1981.