El 'caso Serra' se desinfla en el Congreso

El escándalo provocado por las acusaciones de corrupción contra el ministro de Defensa, Eduardo Serra, se desinfló ayer en el Parlamento. IU y el PNV, los dos grupos que pidieron la dimisión del ministro, se abstuvieron de hacerlo ayer, después de que Serra negase en el Congreso haber pagado comisiones, a Luis Roldán cuando presidía la constructora Cubiertas y MZOV. El diputado Luis Ramallo, que encabezó la rebelión contra Serra en el Grupo Popular, ofreció la renuncia a su escaño y acabó almorzando con el ministro.

. El caso Serra, primer escándalo al que se enfrenta el Gob...

El escándalo provocado por las acusaciones de corrupción contra el ministro de Defensa, Eduardo Serra, se desinfló ayer en el Parlamento. IU y el PNV, los dos grupos que pidieron la dimisión del ministro, se abstuvieron de hacerlo ayer, después de que Serra negase en el Congreso haber pagado comisiones, a Luis Roldán cuando presidía la constructora Cubiertas y MZOV. El diputado Luis Ramallo, que encabezó la rebelión contra Serra en el Grupo Popular, ofreció la renuncia a su escaño y acabó almorzando con el ministro.

. El caso Serra, primer escándalo al que se enfrenta el Gobierno del PP, fue protagonista por partida doble en el Congreso. En la reunión a puerta cerrada del Grupo Popular, presidida por José María Aznar, Ramallo matizó sus críticas hacia el ministro independiente. En la Comisión de Defensa, Serra desmontó con abundancia de datos las acusaciones del diario El Mundo.

Ramalló no rectificó, pero aclaró que sólo había pedido la dimisión del ministro si se demostraba que pagó comisiones a Roldán. Tras recordar sus 20 años de carrera política, ofreció a Aznar tramitar de inmediato su baja como diputado. Este le respondió con una media sonrisa.

El diputado calificó de "anécdota" su roce con Serra; aunque, fiel a su talante combativo, agregó que éste había "recogido velas" respecto a la "insidia" que cometió cuando le acusó de "menoscabar" al Gobierno.

Preguntado por el amago de renuncia de Ramallo, Serra recordó la obligación de los diputados del PP de "dar respaldo a la actuación del presidente del Gobierno"; aunque, agregó, "son muy dueños de hacer con su escaño lo que estimen oportuno". Ramallo y Serra se encontraron luego en la cafetería del Congreso y almorzaron juntos.

Si algo parece haber aprendido Serra de esta crisis es la necesidad de estrechar lazos con el PP. El ministro cenó el martes con los diputados populares de la Comisión de Defensa, que por la mañana se reunieron con colaboradores del ministro. Estas reuniones se repetirán regularmente.

El portavoz popular en la Comisión de Defensa, Arsenio Fernández de Mesa, se dirigió a su propio grupo cuando dijo que Ios diputados hemos elegido al presidente del Gobierno, a quien corresponde nombrar y separar a los ministros, y ninguno vamos a enmendarle la plana".Críticas de IU

El representante de IU, Willy Meyer, fue el único que criticó a Serra, cuyas explicaciones, dijo, le habían tranquilizado "a medias". Sin embargo, no pidió su dimisión, como la semana pasada, y se limitó a señalar que lo más prudente es que pusiera su cargo a disposición del presidente". Serra le contestó que su cargo está a disposición de Aznar "desde el primer minuto".

Iñaki Anasagasti, del PNV, que también había pedido el cese de Serra, se ausentó. Pedro Moya, del PSOE, Luis Mardones, de CC, y Joan Miquel Nadal, de CiU, se contentaron con las explicaciones de Serra.

Serra reiteró que no sólo no pagó comísiones a Roldán, sino que cortó estas prácticas al llegar a la presidencia de Cubiertas y MZOV. Reveló, además, que fue uno de los promotores de la reunión que, en abril de 1991, celebró el entonces titular de Obras Públicas, José Borrell, con los presidentes de las constructoras, a los que instó a no pagar comisiones. Agregó que, aunque "el cuerpo me lo pide", no se querellará contra el diario que publicó las "falsas" acusaciones, pues sus asesores se lo han desaconsejado.