La Comunidad desconocía el derribo del edificio de Aranjuez

La Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid desconocía el decreto de la alcadía de Aranjuez que daba vía libre al derribo de un edificio histórico. Responsables del Servicio de Arquitectura de Patrimonio Cultural mostraban ayer su sorpresa tras conocer la noticia a través de la prensa. Por su parte, el alcalde ribereño, José María Cepeda, aseguró a este periódico que es él quien tiene "la obligación y la facultad de decretar el derribo".La demolición de este inmueble conocido como Casa de la Panadería comenzó el pasado lunes tras la aprobación en comisión de gobierno de una so...

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La Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid desconocía el decreto de la alcadía de Aranjuez que daba vía libre al derribo de un edificio histórico. Responsables del Servicio de Arquitectura de Patrimonio Cultural mostraban ayer su sorpresa tras conocer la noticia a través de la prensa. Por su parte, el alcalde ribereño, José María Cepeda, aseguró a este periódico que es él quien tiene "la obligación y la facultad de decretar el derribo".La demolición de este inmueble conocido como Casa de la Panadería comenzó el pasado lunes tras la aprobación en comisión de gobierno de una solicitud de derribo presentada por la empresa Metroges, Sociedad Anónima, con un coste que asciende a 3,151 millones de pesetas. El decreto, con fecha 8 de agosto, lleva la firma del alcalde en funciones, Miguel Ángel Gálvez, actualmente de vacaciones. El motivo al que se alude para decretar el derribo es el de estado de ruina.

Según el decreto, en el que se reconoce que la medida es excepcional pero necesaria, el edificio presenta un estado "ruinoso, puesto ya de manifiesto por informes anteriores de la arquitecta municipal María José Avila". Y añade: "En multitud de ocasiones ha tenido que intervenir tanto la Policía Municipal, por encontrarse personas dentro, como los bomberos, por haber conatos de incendio en su interior, así como desprendimientos de parte de la techumbre, con el consiguiente peligro para las personas que circulan por los alrededores".

Asombrada

El Servicio de Arquitectura de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid estaba ayer asombrado de no tener conocimiento ni del derribo ni del decreto José María Cepeda, el alcalde ribereño, dijo desconocer si el concejal que le sustituyó semanas antes como alcalde había o no avisado a la Comunidad de Madrid, pero se ratificaba en la postura de que este decreto es obligación y competencia suya. "Eso se puede hacer sin consultar a la Comunidad de Madrid. Nadie se responsabilizaría de lo que ocurriera en caso de un accidente, una vez que existe un informe técnico que avisa del estado de ruina. Desde el momento en que ese informe técnico existe, la medida es legal. Este derribo no se basa en decisiones políticas sino técnicas", afirmó José María Cepeda.La Casa de la Panadería ocupa toda una manzana del casco histórico comprendida entre las calles Rey, Abastos, San Pascual y De la Concha. Actualmente, según el plan urbanístico vigente, está catalogada a conservar, pero según el nuevo plan aún en tramitación en la Comunidad de Madrid, y cuya aprobación definitiva se espera para el 30 de agosto, pasaría a catalogarse como de renovación grado A, lo que permitiría su derribo y la construcción de más plantas.

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