CiU no apoyará los Presupuestos si hay un fuerte recorte en sanidad

Si el Partido Popular mantiene su propuesta de recortar el gasto sanitario entre 150.000 y 200.000 millones de pesetas, Convergència i Unió no apoyará los Presupuestos del Estado para 1977, aseguró ayer el consejero de Presidencia de la Generalitat catalana, Xavier Trías, quien señaló que el recorte crearía una "gravísima" situación de descapitalización del sistema sanitario que afectaría de manera especial a las comunidades autónomas con traspasos de competencias en materia sanitaria.El PP debe dar, según Trías, "una respuesta al sistema de financiación de la sanidad que permita su estabilida...

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Si el Partido Popular mantiene su propuesta de recortar el gasto sanitario entre 150.000 y 200.000 millones de pesetas, Convergència i Unió no apoyará los Presupuestos del Estado para 1977, aseguró ayer el consejero de Presidencia de la Generalitat catalana, Xavier Trías, quien señaló que el recorte crearía una "gravísima" situación de descapitalización del sistema sanitario que afectaría de manera especial a las comunidades autónomas con traspasos de competencias en materia sanitaria.El PP debe dar, según Trías, "una respuesta al sistema de financiación de la sanidad que permita su estabilidad y suficiencia", para evitar que CiU rompa el acuerdo de gobernabilidad que mantienen ambas formaciones políticas.

Precisamente el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, aseguraba ayer que los criterios de convergencia fijados en Maastricht obligarán al Gobierno a presentar unos Presupuestos para 1997 "duros y restrictivos", lo que supone tomar "medidas impopulares" que supondrán "sacrificios económicos" para el próximo año.

Política económica

Según Rajoy, la política económica seguirá influyendo "decisivamente" en la gestión del Gobierno de José María Aznar que durante sus primeros 100 días de mandato "ha mostrado sobre todo una gran seriedad en cada una de sus decisiones", aunque "algunas de ellas no han sido agradables".Por su parte, Rodrigo Rato, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, mostró ayer su confianza en que las centrales sindicales no saquen los trabajadores a la calle a la vuelta de las vacaciones y que no planteen un otoño caliente.

"Los próximos cuatro meses serán claves, porque vamos a adoptar difíciles decisiones y se empezarán a notar las medidas económicas e industriales que ya tomó el Gobierno. Yo lo que creo es que los españoles van a percibir la tarea de Gobierno a partir de la próxima primavera", añadió.

Rato indicó también que en los Presupuestos para 1977 habrá lugar para las mejoras prometidas por el Gobierno en materia de infraestructuras y para que éstas puedan realizarse.

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, aseguraba el día anterior que España cumplirá los requisitos de convergencia en la fecha prevista "para estar en la primera velocidad de la UEM".

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