El sector agrario anuncia un verano caliente por la caída de precios y la falta de apoyo del Gobierno

Organizaciones agrarias de carácter general o sectorial han anunciado la celebración de próximas movilizaciones para protestar contra la situación de algunos mercados, cuyos precios se han hundido, y la falta de medidas desde la Administración. Estas primeras protestas contra el equipo de Loyola de Palacio se concretan en una manifestación convocada para el próximo jueves ante el Ministerio de Agricultura por los ganaderos de vacuno y el anuncio de un verano caliente hecho desde las organizaciones agrarias si no hay soluciones para los problemas de la patata. Los tabaqueros y el sector del gir...

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Organizaciones agrarias de carácter general o sectorial han anunciado la celebración de próximas movilizaciones para protestar contra la situación de algunos mercados, cuyos precios se han hundido, y la falta de medidas desde la Administración. Estas primeras protestas contra el equipo de Loyola de Palacio se concretan en una manifestación convocada para el próximo jueves ante el Ministerio de Agricultura por los ganaderos de vacuno y el anuncio de un verano caliente hecho desde las organizaciones agrarias si no hay soluciones para los problemas de la patata. Los tabaqueros y el sector del girasol también amenazan con convocar próximamente movilizaciones.

La movilización en el vacuno ha sido convocada por la asociación sectorial de productores, Asovac. Los ganaderos de vacuno consideran totalmente insuficientes las medidas de apoyo aprobadas por la Unión Europea para compensar los efectos de las vacas locas y critican al Ministerio de Agricultura por no haber adoptado ninguna decisión para ayudar al mercado. Los productores cifran las pérdidas registradas hasta el momento por la caída del consumo en unos 14.000 millones de pesetas.El Ministerio de Agricultura está preparando un paquete de posibles ayudas para los ganaderos de vacuno, que se centraría en la exención del Impuesto sobre Bienes Inmuebles. Esta medida permitiría un ahorro de 900 millones de pesetas y una reducción en materia fiscal de unos 4.000 millones de pesetas. A esta posible medida, sobre la que la ministra aún no ha tomado ninguna decisión, se sumarían los fondos para potenciar el consumo, como principal instrumento para impulsar al alza los precios. Loyola de Palacio rechaza dar créditos a bajo interés ante la inexistencia de recursos.

Frente a estas acciones, desde Asovac se reclama que la Unión Europea duplique el número de animales vacunos machos con derecho a prima para evitar las penalizaciones de este año. Quiere lograr de Bruselas una compensación de otros 12.500 millones.

Los ganaderos acusan a Loyola de Palacio de haber dado el visto bueno en el último Consejo de Ministros de Agricultura comunitario para que cada Estado miembro pudiera aumentar la ayudas comunitarias hasta el 50% de su importe. No se entiende que se dé luz verde para que los países productores vecinos como Francia puedan dar ayudas propias, mientras que en España los ganaderos no van a percibir una peseta por ese concepto. El sector exige medidas para potenciar la demanda de carne y la eliminación de la burocracia que limita las exportaciones. Loyola de Palacio celebrará una reunión esta semana con representantes de los ganaderos para desactivar la movilización.

El vacuno no es el único sector que amenaza con protestas. En la patata, los precios se mantienen bajo mínimos entre las ocho y las 11 pesetas a consecuencia de la salida al mercado del producto de media estación y las buenas cosechas de otros países comunitarios. Los agricultores han reclamado al Gobierno que tome medidas de apoyo, sin que el Ministerio de Agricultura haya dado respuesta. Los agricultores temen que el descenso de precios se agrave aún más en las próximas semanas y anuncian la posibilidad de un verano caliente para forzar una solución. El sector, por encima de salidas puntuales a este problema, insiste en reclamar a Bruselas una Organización Común de Mercado (OCM) para este cultivo.

Los tabaqueros extremeños se oponen radicalmente a la privatización de la compañía pública de tabaco Cetarsa y, en el sur, se temen precios a la baja en el girasol.

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