Norte y Sur
Hace exactamente un año y un día que la James Taylor Quartet pasó por la sala Pachá. En aquella ocasión nueve músicos abarrotaban el escenario y entre ellos dos vocalistas negros hicieron relucir un concierto lleno de reminiscencias de los setenta. En esta ocasión, la sala que los recibió, repleta de público, fue La Riviera, a la cual James Taylor y su órgano Hammond se acercaron a pelo junto a una escueta banda de bajo, batería y guitarra, a la que tan sólo añadieron el brillo de una pequeña sección de viento. Los setenta y las bandas sonoras de los sesenta, como Misión ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Hace exactamente un año y un día que la James Taylor Quartet pasó por la sala Pachá. En aquella ocasión nueve músicos abarrotaban el escenario y entre ellos dos vocalistas negros hicieron relucir un concierto lleno de reminiscencias de los setenta. En esta ocasión, la sala que los recibió, repleta de público, fue La Riviera, a la cual James Taylor y su órgano Hammond se acercaron a pelo junto a una escueta banda de bajo, batería y guitarra, a la que tan sólo añadieron el brillo de una pequeña sección de viento. Los setenta y las bandas sonoras de los sesenta, como Misión imposible o series de televisión como Starsky y Hutch, siguen siendo su fuente de inspiración, a través de la cual ejecutaron una magnífica noche instrumental.Aunque la banda acaba de editar un trabajo, basó su repertorio en un recorrido por toda su discografía que viene desde 1985 y que siempre ha permanecido bajo la esencia del órgano Hammond, verdadero protagonista de su trayectoria. A pesar de la frialdad del sonido, el virtuosismo y la pureza de los instrumentistas lograron atraer la atención.
James Taylor Quartet/ Manteca
Sala La Riviera. Madrid, 4 de julio.
Antes, la banda sureña Manteca, con 15 músicos sobre el escenario, intentó reflejar las canciones de su primer trabajo, Pa' darte gloria, sin mucha fortuna; la ineficacia de la mesa de mezclas no les ayudó a ordenar la cantidad de instrumentos con los que se habían acercado.