Y ahora, ¿qué?

¿Qué viene ahora? El titular del diario El Espectador resume el clima de incertidumbre: Restauración de catástrofe. Muchos se han unido al coro de voces que piden que Samper, con el certificado de inocencia en el bolsillo, debe renunciar. El analista Fernando Gómez Buendía da dos razones. Una, si Samper se queda "aplastaría la mejor media Colombia que trata de enseñar a sus hijos la diferencia entre el bien y el mal". Otra, "Estados Unidos está concluyendo ahora, con más ganas, que este país no es capaz de apañárselas sin su ayuda". Y éste es el mayor temor: las sanciones económi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

¿Qué viene ahora? El titular del diario El Espectador resume el clima de incertidumbre: Restauración de catástrofe. Muchos se han unido al coro de voces que piden que Samper, con el certificado de inocencia en el bolsillo, debe renunciar. El analista Fernando Gómez Buendía da dos razones. Una, si Samper se queda "aplastaría la mejor media Colombia que trata de enseñar a sus hijos la diferencia entre el bien y el mal". Otra, "Estados Unidos está concluyendo ahora, con más ganas, que este país no es capaz de apañárselas sin su ayuda". Y éste es el mayor temor: las sanciones económicas y diplomáticas anunciadas por Estados Unidos, que presagian tiempos oscuros.Según el analista internacional Juan Gabriel Tokatlián, existe la posibilidad de que el Gobierno de Clinton "personalice su rechazo a la determinación del Legislativo retirándole el visado al primer mandatario". Entre las medidas económicas anunciadas está la eliminación del trato preferencial a varios productos y el embargo aéreo a las aerolíneas colombianas, Al término del debate, en la Cámara de Representantes, el analista Gómez Buendía sentenció: "Los colombianos se enfrentan a un dilema: estar con la moral y el imperio o con la corrupción y la patria".

Más información

'Debate mayor'

Ayer, el llamado debate mayor, que convocó a los pesos pesados y estrategas de los dos bandos en que está dividido el país -samperistas y conspiradores- se planteaba como termómetro de lo que puede venir en los próximos días. En un extremo de la mesa, el ministro de Gobierno, Horacio Serpa, dijo enfático: "Samper no se va a ir". Al otro extremo, el empresario Hernando Echavarría Olózaga, cabeza de los conspiradores, aseguró que seguirá insistiendo hasta lograr que el primer mandatario se vaya. Sin miramientos dijo a los periodistas que "todos, el presidente y los congresistas que votaron por él son unos narcotraficantes".Samper recibió ayer al mediodía el respaldo del ex presidente liberal Julio César Turbay Ayala. En un breve mensaje, el ex mandatario le dijo que el fallo de la Cámara le da "el legítimo título para continuar en el cargo". Indiscutiblemente, el presidente tiene en sus manos las cartas; y sin el peso del juicio puede jugar libremente. Insistirá en un Gobierno de unidad, de reconciliación nacional. Suena utópico en un país completamente dividido y polarizado. Ningún partido -ni los grandes ni los pequeños-, ni los empresarios, ni la sociedad civil, ni muchas familias, han logrado sobrevivir unidos a este escándalo. Hace poco, el ex ministro liberal Fernando Cepeda aseguró que la absolución significaba para Samper una salida personal digna.

"Espero que se encontrará también una salida digna para toda la nación".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En